Quizás algunos puedan recordar mi historia en la que mi mamá no me dejaba pololear y siempre me ponía trabas para estar con mi novio, donde pudimos soportar todo y al final estar juntos. Bueno ahora les cuento que nuestra historia terminó hace dos semanas, el hombre que amaba profundamente era irreconocible, se despreocupaba de mí ya que vivíamos en ciudades distintas porque él entró a la universidad.
Las primeras semanas que estuvimos separados porque él ya no vivía en la misma cuidad todo bien, hablamos y nos veíamos los fines de semanas, luego cuando nos veíamos discutíamos por estupideces, y así se fue desgastando la relación, él ya no me ponía atención, prefería salir con sus amigos y yo como tonta mendigándole un poco de cariño, la cosa es que yo le pedí un tiempo para que se diera cuenta que nuestra relación no iba bien y que hiciera algo para cambiarlo, pero no pasó nada de nada.
Siempre con escusas de que no nos podíamos juntar y después me enteraba de que él estaba en la misma cuidad donde vivía yo pero salía con sus amigos. Tuvimos una conversación donde yo le decía que por qué había cambiado conmigo y me dijo que él quería ser alguien en la vida a lo cual yo le respondí que no por eso había dejado de salir con sus amigos que por qué conmigo era diferente, la respuesta que tuve fue que yo me interponía en su camino, eso me destrozó por completo, el hombre del que me había enamorado no era ese y no sabía qué le estaba pasando.
La cosa es que un día domingo nos juntamos y tomamos la decisión de terminar ( yo no quería pero tuve que aceptar pues no vi ningún interés en él por arreglar lo nuestro). Llevábamos un año y 5 meses y todavía lo amo demasiado aunque sé que no merece que lo perdone igual lo haría porque mi amor sobrepasa todo. No quiero sufrir más por él, pero tampoco estar lejos de la persona que amo, cómo desearía que todo comenzara de nuevo y que todas las promesas que nos dijimos se cumplieran, quisiera poder estar con él hasta viejitos y entregarle todo el amor que le tengo día a día, decirle que cuánto lo amo y que nunca lo dejaré solo.
Ahora solo me queda esperar a ver si él se da cuenta de que la cagó y que me diga lo que tanto he esperado escuchar: “Perdóname, fui un tonto, dame otra oportunidad, te prometo que no te fallaré esta vez y que haré mi mayor esfuerzo para poder hacerte feliz todos los días”. Pero tengo miedo de que ese día nunca pase y haberlo perdido para siempre.
