La historia que nunca pudo ser

Los dos éramos libres, y sabíamos que nos deseábamos desde el principio.

La historia que quiero contaros sucedió hace bastantes años. Cuando conocí a este chico yo tenía pareja pero me enamoré de él. Él también se enamoró de mí, pero yo no fui capaz de dejar a mi novio por él, tuve miedo, yo quería a mi novio aunque estábamos en un bache muy feo, él apareció como de repente, ofreciéndome algo que yo no tenía y que necesitaba, se convirtió en mi mejor amigo, en un amor platónico, cuando le veía no le podía besar, ni tocar, pero me moría de ganas.

Él me pidió muchas veces que dejara a mi pareja, que apostara por él, hizo todo lo posible para conquistarme, para demostrarme que él sí estaba ahí de verdad por mí, sé que poca gente me ha querido como me quiso él… Pero fui una cobarde y decidí quedarme con mi vida y luchar por una relación que no estaba bien pero que yo tenía la esperanza de salvar.

Después de muchos meses hablando, viéndonos sólo por el hecho de vernos, sin podernos ni tocar, él me respetó tanto que todavía a veces me sorprende, él esperó y esperó hasta que yo le pedí por favor que conociera a otras chicas, que se olvidara de mí, que hiciera su vida porque yo no tenía claro que era por él por quien debía apostar.

Como casi siempre en esta vida, aposté por la persona equivocada. Al cabo de un tiempo de yo decirle esto a este chico, fue mi novio quien me dejó a mí de una forma rastrera y que todavía no he conseguido entender. Me dejó cuando era yo la que tenía dudas, la que estaba entre dos aguas, y fue él, sin saber nada de lo que rondaba por mi mente, me dejó sin darme ninguna explicación, un día así de repente.

Yo estaba alucinando, no os lo podéis ni imaginar. Hablé con el otro chico y le dije lo que había pasado, pero él ya había conocido a otra chica con la que empezaba a salir. Se nos volvieron desbaratar los planes, ahora que yo podía estar con él, él no podía estar conmigo, y así estuvimos una temporada, encadenando relaciones frustradas y nunca pudiendo estar juntos.

Pasaron los años y un día nos encontramos. Los dos éramos libres, y sabíamos que nos deseábamos desde el principio. Nunca olvidaré cómo nos besamos, cómo nos tocamos, ya por fin podíamos.

Nunca más nos hemos vuelto a ver. Supongo que simplemente queríamos quitarnos esa espinita física. Sólo sé que siempre le recordaré, que fue un gran amor para mí a pesar de las dificultades y de que nunca pudiésemos estar juntos. Quizá tenía que pasar así.

Join the Conversation

4 Comments

Leave a comment
Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *