La cura después de un trago amargo

Mi historia comienza cuando tenía 15 años, a mi prima le gustaba mi vecino, entonces los ayudé para que ellos estuvieran juntos pero ella tuvo que marcharse lejos, él y yo nos convertimos en los mejores amigos, nos contábamos todo y en todo nos ayudamos.

Cierto día como de costumbre estaba hablando con él y le conté un sueño que había tenido con él, me respondió: “¿lo quieres hacer realidad?”. Yo le respondí: “¿tú quieres que lo haga realidad?” y él me respondió: “Sí, sí quiero”.

Después de eso todo entre nosotros cambió, yo me empecé a enamorar y ni siquiera sabia en qué momento me empezó a gustar, pero me sentía culpable porque era el novio de mi prima pero no lo pude evitar, me enamore de él.

Cuando mi prima se enteró de nosotros todo se convirtió en un infierno, ella dejó de hablarme y él le dijo que no pudo evitarlo porque yo era la que siempre estaba a su lado cuando más necesitaba apoyo, ella me miró y me dijo: “créeme, te hará lo mismo que a mí, y te juro que te acordarás de estas palabras”, y créanme que sí me acordaría, esa palabras marcaría mi vida.

Después de todo eso él y yo hablamos me dijo que me quería y que no quería alejarse de mí por lo que pasó, yo le dije que yo tampoco y decidimos estar juntos así a los demás no les pareciera.

Pasábamos todo el día y la noche juntos. Durante dos años pero no puedo decir que me sentía bien él no era bueno para mí, me lastimó como nunca nadie lo hizo, terminó todo entre los dos, pasó un mes y él ya tenía novia pero aun así nos seguíamos viendo, qué masoquismo el mío, lloraba en silencio y una noche jure olvidarle.

Pasaron ocho meses y aunque aun no estaba curada del todo, pero decidí divertirme, fui a una fiesta de 15 años de una amiga, al momento llegó mi hermana con su novio y el amigo del novio, no puedo explicar en palabras lo que sentí cuando vi aquellos ojos verdes que hicieron que mi respiración se detuviera y que mi corazón saltara a mil por hora, mi hermana me lo presentó, todo me temblaba, era la primera vez que alguien me ponía tan nerviosa, hablamos un rato pero como es de esperarse nada salió bien esa noche, mis amigos no dejaban de fastidiarme y terminé bailando con todos menos con él. Cuando lo busqué ya se había ido pero no me iba quedar tan tranquila hasta que volviera a ver esos ojitos que me quitan el sueño. Conseguí su numero, le escribí y quedamos en vernos.

Para mí era demasiado difícil verlo a los ojos me ponía más nerviosa pero él me encantaba en pocas palabras fue la cura para mi mal, me enteré que era cantante así que la primera vez que me cantó me enamoré, el tiempo se detenía, todo era perfecto, pasamos cuatro semanas saliendo hasta que nos hicimos novios formales y que puedo decir de ese primer beso me elevó, lo que sentía por él era mucho más fuerte de lo que sentí la primera vez.

Pasaron ocho meses cuando un día me dijo: “Ya no aguanto más, te tengo que decir algo que nos destruirá a los dos”. Me dejó atónita, yo le dije: “Dime, que me tienes con el corazón en la mano, por favor dime”. Él me miró, me tomó de la manos y me dijo: “Tú te has convertido en lo más importante de mi vida y no podía dejar pasar otro día sin decirte que TE AMO y quiero que tú seas mi pasado, presente y futuro .TE AMO”.

Cuando lo escuché decir eso no pude evitar que mis lágrimas salieran y llorando le respondí: “Eres un tonto, me asustaste, pero eso es lo más lindo que me han dicho y te juro que así será, tú y yo estaremos juntos siempre”.

Ha pasado un año y tres meses, desde entonces aun estamos juntos, no puedo evitar imaginarme de viejita junto a él, me ha enseñado tantas cosas, junto a él he madurado y ya no le tengo rencor a mi ex por todo el daño que le hizo a mi corazón, aprendí a sanar cada una de sus heridas gracias al amor de mi lindo ojitos verdes, él es todo el aire que respiro y imaginar mi vida sin él a mi lado no podría, él es mi cura después de un trago amargo y espero que siempre esté a mi lado.