22 años de amor y desamor…

Ahora estoy mejor sola.

Comencé a andar con un muchacho quien llamaremos Pedro a los 15 años, nos conocimos en la prepa, pues uno de sus mejores amigos quería conocer a mi mejor amiga, así su amigo y mi amiga se hicieron novios y salíamos los cuatro, nos llevaban a la casa en la camioneta de su amigo y platicábamos en la escuela y durábamos hablando por teléfono más de dos horas.

Después nuestros amigos terminaron porque su amigo tenía novia en otro lugar y se lo confesó a mi amiga y ésta pues al principio se puso triste pero luego empezó a andar con otro amigo de él así que seguíamos conviviendo… hasta que un día de marzo de 1992 me pidió ser su novia, duramos un mes y después un ex novio me buscó y yo terminé con Pedro y regresé con mi ex, pero como no funcionó también terminé con mi ex.

Después, Pedro empezó a andar con otra chica y a veces por la convivencia de nuestros amigos mutuos nos veíamos y yo lo extrañaba así que empezamos a vernos en la escuela a escondidas de su novia, hasta que un día le pedí que se decidiera y eligió a su novia, con ella duró casi cuatro meses, y cuando terminaron me pidió regresar con él, y a pesar de que antes había elegido a su novia y no a mí volví con él porque pensé que la primera vez había sido mi culpa el hecho de que termináramos, así en septiembre de 1992 nos hicimos novios de nuevo y esta vez duramos ocho años y medio…

En ese tiempo vivimos cosas muy padres, terminamos la prepa, él primero porque era dos años mayor que yo, luego entró a la carrera y después yo al mismo lugar aunque carreras diferentes, nuestras familias nos conocían y aunque a veces nos quedábamos completamente desnudos, no quería hacer completamente el amor por miedo a quedar embarazada, hasta que ya me titulé, fue cuando lo hicimos completo y fue nuestra primera vez para ambos, y aunque en ese aspecto era excelente, y él era detallista conmigo y cariñoso, también siempre estaba diciéndome sobre bajar de peso y a veces con sus amigos cuando él creía que yo no lo veía, miraba a otras chicas y luego me comparaba con ellas, reconozco que a veces estuvimos a punto de terminar pero por x o y no lo hicimos.

Así pasó el tiempo y él terminó la carrera y comenzó a trabajar, yo insinué un día que debíamos empezar a ahorrar si queríamos algo juntos y él contestó que no, que todavía no, y que su familia le aconsejaba que disfrutara su sueldo en él, yo contesté que tenía razón y no insistí más.

Pasó el tiempo de nuevo y fui yo quien se tituló y comenzó a trabajar, en ese entonces tuvimos una bronca familiar y mis papás se fueron a otra ciudad y yo debía irme sola de mi trabajo a la casa ya tarde, mi papá antes de irse le pidió a Pedro que me cuidara y él dijo que sí, pero casi nunca fue a buscarme… Al mismo tiempo en mi trabajo, mi jefe, a quien llamaremos Fabián, era un muchacho joven y guapo, la verdad no me gustaba y al principio no pensé en él más que como mi jefe, incluso cuando se ofrecía a llevarme a mi casa o pasábamos mucho tiempo juntos y solos en la oficina, nos llevábamos bien y nos reíamos pero nada fuera de lo normal, él estaba solo en la ciudad y tenía pocos amigos y amigas.

Pero eso cambió cuando Pedro conoció a mi jefe y tan solo dos meses después de eso…  me propuso matrimonio, a partir de ese momento me celaba y me decía que qué haría con mi jefe los dos solos, y ese fue el error porque me empecé a fijar en Fabián como hombre y pues sí era guapo, alto y nos llevábamos bien, además si tanto me celaba Pedro era porque quizás algo había visto que yo no.

Yo no quería fiesta de boda pero Pedro y su familia sí, sin embargo los preparativos fueron un desastre, Pedro quería todo como decía su familia y no yo, y me decía que ahora iba a ser parte de su familia y yo le decía que los dos íbamos a ser otra familia y él decía que sí, pero que los días festivos como Navidad y Año nuevo los íbamos a pasar con su familia, además su hermana le hizo a mi mamá una grosería cuando elegíamos la tela de los vestidos de dama y problema tras problema con la bendita boda.

Un día de diciembre de 2000 salimos del trabajo varias personas y regresé a casa como a las 5 de la mañana, cuando le conté a Pedro él se enojó y me dijo que una mujer comprometida ya no puede salir así y que debía pedirle permiso para esas cosas, aunque lo que realmente lo enojó fue que mi jefe iba esa noche.

Y mientras preparaba la boda, comencé sin querer a enamorarme de Fabián, aunque yo lo veía como imposible, por la relación de trabajo y además como mi autoestima era baja (por las cosas que Pedro me decía) pensaba que yo no podía nunca gustarle a Fabián, pero un día platicando las cosas se dieron y pues le dije a mi jefe que me gustaba y para mi sorpresa él me dijo que yo también.

Hablé con Pedro y le dije que quería tiempo, él se enojó y preguntó si era por Fabián, yo lo negué y nos peleamos, mis papás también se enojaron y al pelear con ellos me salí de mi casa y le hablé a A, él pasó por mí y fuimos a su casa donde nos besamos, sólo eso.

Después de esto decidí terminar definitivamente con Pedro y me fui a otra ciudad durante una semana, pero creo que ya la decisión estaba tomada, regresé en marzo de 2001 y terminé formalmente con Pedro, fue un broncón terminar, cancelar el salón, romper las invitaciones (hechas por él y por mí), enfrentar a las familias, la mamá de Pedro me habló y me dijo que en esta vida todo se paga, mi papá también se enojó conmigo, en fin.

A pesar de todo empecé a salir con Fabián y todo fue muy rápido, con Pedro me llevó años tener una relación sexual, con Fabián sólo un mes y fue hermoso, no me importaba nada, al cabo de seis meses me embaracé y luego me casé.

En 2002 llegó mi hija a mi vida… y mis cuñados también.

Su hermano y hermana de Fabián vinieron a vivir con nosotros y entonces conocí al verdadero Fabián, entendí que yo fui solo una luz en la soledad en la que él vivía en esta ciudad y cuando su familia llegó les dio más importancia que a mí, peleas fuertes, depresión y sospecho que hasta un engaño con otra mujer de su parte, sólo duramos dos años y nos divorciamos.

Fue durísimo, pero lo acepté con valentía porque las palabras de la mamá de Pedro, de que en esta vida todo se paga, se repetían en mi cabeza y pensé que era mejor pagarlo de una vez.

Así me regresé a casa de mis papás, y me dediqué a trabajar para mi hija.

Un día, después de cinco años de divorciada, entre los correos-e que enviaba yo a mis amigos, con bromas o mensajes chistosos, envié uno que habla sobre los horóscopos y en mi signo decía que “siempre tienen a alguien que los ama”, lo reenvié a mis amigos y familia con un mensaje que decía “si encuentran a alguien que me ame díganle que me hable”; mi hermano reenvió a sus amigos y Pedro se enteró de mi correo-e, así que me escribió diciéndome “todavía te amo”.

Me asusté, pero hasta ahí quedó.

Posteriormente consiguió mi numero de donde trabajo y comenzó a hablarme, platicamos por teléfono y nos pusimos al día de nuestras vidas, él me invitó un café y decía que quería verme pero yo no aceptaba porque Pedro ya estaba casado y con dos hijos.

A veces con el pretexto de saludar a mi mamá iba a mi casa, pero yo no salía para no verlo.

Durante el tiempo que fuimos novios yo no tenía amigas, sólo platicaba con él, así que cuando me casé y luego divorcié seguía yo igual sin amigas, por lo que sus llamadas eran para mí algo fresco, con él desahogaba mis problemas por lo menos platicando y confieso que en varias ocasiones yo lo llamé.

Hasta que un día platicamos por chat, la plática subió de tono y tuvimos ciber sexo, yo tuve un orgasmo con las cosas que me decía, dijo que él también.

Después de eso me avergoncé y me alejé, lo borré de mis contactos, él seguía insistiendo y yo negándome, así hasta que un día de 2011 me llamó para mi cumpleaños y no sé por qué, bueno creo que sí sé, la soledad y las ansias de estar con alguien hicieron que yo aceptara.

Fuimos al café y después a una oficina donde él trabaja y no había nadie, allí esa noche no pasó nada, pero el miedo a ser descubiertos, su olor, los recuerdos hicieron que a mí me gustara esa cita.

Él me escribió y me dijo que no le importaría ser infiel si era conmigo.

Yo estaba confundida, me gustaba aún o era solo el recuerdo de lo que fue, recordar que era bueno en el sexo o la soledad, hacer lo correcto y alejarme o dejarme llevar…

Acepté salir con él y los domingos que mi niña iba con su papá, yo los tenía libres y salíamos, en esos dos meses que fueron como siete u ocho domingos, a veces le decía que ya no y nos despedíamos y luego volvíamos hasta que un día no pudimos más y nos besamos, yo le dije que me tocara más, que me llevara a un lugar para estar solos, pero ya era muy noche y él y yo teníamos que regresar…

El domingo siguiente que nos vimos, ya no nos contuvimos, nos saludamos con un beso en la boca, y otro y otro y le dije que yo tenía una casa que estaba vacía, que fuéramos y allí nos besamos y nos quedamos casi desnudos, pero al final sólo nos tocamos y no lo hicimos todo…

Después le dije que me llevara a mi casa y al final ambos pensamos que lo mejor era alejarnos, que no íbamos a volver, que él estaba casado y que yo no merecía ser la otra y que no quería deshacer un hogar, lo borré por completo de mis contactos y así estuvimos por mucho tiempo hasta 2013, que él iba a cumplir él 39 años y me llamó, confieso que me dio gusto pero también miedo, me insinuó que quería estar conmigo y yo le dije que quizás como regalo de cumpleaños pero 40 y ya no pasó de allí.

Al día siguiente, recibí un mensaje de él, de su FB que decía “zorra”, la verdad me espanté mucho y le hablé y le dije que no sabía si había sido él quien me había llamado así, o si su esposa o alguien más había encontrado algo comprometedor (mensajes de cuando estuvimos saliendo juntos) y me había dicho así, él dijo no sabía y yo mejor le pedí que no me buscara más, que yo ya lo había borrado de mis contactos y que él hiciera lo mismo por favor.

Doy gracias a Dios porque esta vez se terminó rápido y con lo que pasó y me asusté, fue terminar totalmente y no volver a empezar con jueguecitos.

Ahora estoy mejor sola, dedicada a mi hija y mi trabajo y si algún día llega el amor, que sea con alguien libre como yo.

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