Un hijo del mal hombre

Él nunca se preocupó de mi bebé.

Nos presentaron y sentí algo especial, intercambiamos números y empezamos una historia que yo pensaba que era de amor.  Todo partió como un juego de seducción, amigos con ventajas, nos juntábamos, salíamos, lo pasábamos tan bien juntos que se escapó el juego de las manos, empecé a involucrar mis sentimientos, lo empecé a querer, disfrutaba cada día a su lado, me sentía feliz y plena.

Pero guardaba un secreto, tenía novia, una relación de años. Me puse triste y traté de cortar el lazo pero él me buscaba y decía quererme, me prometió tanto incluyendo que había terminado su relación. Le creí, era tanto el amor que sentía que nada más me importaba, se convirtió en mi vida. Su familia era de otra región por lo que viajaba a menudo a verlos,  pero ella estaba ahí, su ex novia o al menos lo que me hizo creer que era. Me di cuenta de que nunca dejó de serlo, estaba con ambas mujeres, solo fui su amante. Le pedí explicación pero solo eran escusas y más mentiras y terminamos todo y me alejé.

Pasó el tiempo empecé a sanar las heridas pero mi pesadilla estaba recién empezando. Me entero de que estoy embarazada en un control de rutina, se me vino el mundo encima, no hacía otra cosa más que llorar, sólo tenía una amiga con la que podía contar.

Al tiempo él se enteró pero en vez de darme su apoyo me pidió abortar porque él no quería ser padre aún. No entendí cómo a pesar de no estar juntos podía pedirme que mate a mi hijo que de a poco crece en mi vientre.

Pero no fue lo peor, su novia se enteró al revisarle el celular de mi existencia, supo que le era infiel y además que sería padre. No encontró nada mejor que llamarme y molestarme, humillarme, podía entender más, yo sólo era la otra. Seguí adelante sola mas él no quería a mi hijo y menos a mí. Todo se fue de gris a negro. Después de toda la tormenta y el mal rato no puedo creer que un hombre no haya tenido el coraje para decir la verdad y se lavó las manos diciendo que era mentira mi embarazo, que estaba loca y despechada.

Ella lo perdonó y continuaron su relación. Él nunca se preocupó de mi bebé ni quiso ser parte del proceso pero yo me quede con el recuerdo y los más preciado de la vida. Ando por la calle paseando, de compras con mi barriga y él sólo se limita a mirar y hacer como que no me conoce. Espero que el tiempo no haga que se arrepienta pues le di la oportunidad para ser padre y no la aceptó, no le tengo rencor ni lo odio. Aún lo estimo pero me falló cuando más lo necesité y él es feliz con otra mujer y tengo que aceptarlo ya que saldré adelante por mi hijo. Que Dios te perdone el daño, la indiferencia y la humillación.

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1 Comment

  1. says: Carol Maciel

    Me encanto eso aparece algunas veces en la vida
    Pero sigo pensando si ahora me gustara leer esta historia casi me hace llorar odie a ese tal chico y sigo despreciando a su ex.

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