El amor más sincero no viene en cuenta bancaria

Nos conocimos por una página web. Él me agregó y yo acepté. Me pareció lindo pero hasta ahí, nunca me habló por más de doce meses, sólo hola.

Después de un tiempo empezó a hablarme, a preguntarme cosas, era muy lindo pero no lo podía ver como algo más porque por desgracia tenía una relación. Él lo aceptó pero no se rindió. Después supe que andaba con alguien y por alguna razón morí de celos y le reclamé. Él reía y no decía nada, y al tiempo terminé mi relación.

Al enterarse me pidió ser su novia pero era muy pronto así que dije que no. Después dejó de interesarse por mí y lo vi de picaflor, eso me dolió pero no dije nada. Conocí a otro y me embaracé y al saber del embarazo mi pareja me dejó. Yo triste se lo dije, él se olvidó de mí por un mes pero después volvió, para esto yo andaba con una persona que era casado pero cumplía mis caprichos a más no poder, así que económicamente yo era feliz.

Él regresó y me pidió estar conmigo pero yo no quería dejar mi comodidad; después mi comodidad terminó y él me dejó de buscar, después vi una relación en su pagina y me dolió muchísimo pero no dije nada, solo desaparecí de su vida.

Después de un mes regresé y tenía muchos mensajes de él pidiéndome volver pero yo no podía hacerle esto una ves más, yo tenía tanto miedo a enamorarme que evadía todo. Después de unos meses me pidió ser su novia, acepté, todo era muy bonito… Como en toda relación hay días buenos y hay días malos. Al fin nos comprometimos, ama a mi hija a pesar de que no es su padre biológico y créanme la felicidad que siento es inmensa.

Ya llevo más de doce meses a su lado, ha sido lo mejor, y me arrepiento de no haber aceptado antes pero ahora solo disfrutamos de nuestra familia y planeamos nuestra boda.