Realmente lo amaba

La cosas no pasan dos veces igual.

Todo empezó cuando yo hacía décimo grado. Un día me dirigí para odontología y al entrar en ese mismo momento choqué mirada con un chico muy lindo, y lo primero que pensé era que él estaba en la universidad y ni al caso, pensaba que era bien mayor.

Pasaron algunos meses y yo ese día iba a un lugar donde me asesoraban en matemáticas. Allí me encontraba cuando de repente lo veo entrar ¡SÍ! El mismísimo chico que había visto aquel día en odontología era él, no sabía qué hacer qué decir cómo pararme, estaba totalmente nerviosa.

El caso fue que me lo presentaron y me sonrió muy pícaramente lo que pude entender que él se acordaba que yo era la nena de odontología, supe que no era tan mayor como creí pues estaba haciendo mi mismo grado y sólo nos llevábamos dos años de diferencia en edad, esto fue la excusa perfecta para llegar a mi casa y buscarlo en Facebook y agregarlo y sí, lo encontré pero luego algo me detuvo y pensé en no agregarlo si no cuando nos volviéramos a ver. Pero eso no fue lo que pasó ya que un día en el colegio se lo estaba enseñando a una amiga por mi teléfono y en ese momento entro rápido la profesora al salón y lo guardé tan rápido que al rato cuando vi el teléfono me di cuenta que el me había aceptado la solicitud de amistad, la cual no fije cuando se la envié porque mi celular es táctil. Quede plop, podía morirme de la pena.

Él me habló, me saludó y me preguntó mi número de teléfono, se lo di y empezamos a hablar por mensajes. Él era demasiado lindo, respetuoso, responsable, caballeroso, un poco tímido y muy pero muy serio, tenía una personalidad bastante seca y sentía que me cortaba, tal vez porque lo incomodaba. Nos volvimos a ver nuevamente en clase de matemáticas, sentía que él me miraba y sí, lo volteaba a ver y sí efectivamente me estaba mirando, ese día me llevó a la casa en su camioneta me gustaba cada gesto de caballero que tenía conmigo pero el problema de todo era ¿sólo me lleva a mí o también a sus amigos? ¿Es caballeroso con todas o sólo conmigo? Fue algo que nunca diferencié.

Pasó el tiempo y lo invité a salir pero nunca contestaba a mis salidas, siempre decía que sí pero cuando llegaba el momento que no, me llenaba de muchas dudas porque sentía que era bonito conmigo a ratos y no todo el tiempo como un chico normal sería con una chica que le gusté.

Llegó diciembre y empezamos a hablarnos por teléfono, él se encontraba en otra ciudad por las vacaciones y yo en otro país, hablábamos todo el tiempo nos contábamos acerca de lo que hicimos en ese día, era algo realmente lindo porque había algo en el que a mí me atraía mucho, tal vez era su personalidad seria y madura y esa caballerosidad que nunca faltaba en él.

Pasaron los días ya habíamos entrado a once. Yo siempre he sido una niña muy juiciosa y hogareña de buena familia con muchos principios y valores, pero tal vez estaba tan desesperada en lo mucho que me gustaba y en lo poco que hacía por mí o también que quería oír esa frase anhelada por toda chica “Quieres ser mi novia” pero no en él no se encontraba esa frase. Así que cometí un grave error que me hizo dañar lo poco de relación que tenía con él.

Estaba con unas amigas ese día y empezamos todas a tomar alcohol y entre mi desesperación de tanto quererlo me sobrepasé y empecé a enviarle mensajes que no se entendían, era obvio, estaba borracha y él lo notó y en uno de esos mensajes yo le decía que si quería ser mi novio, y fue ahí en ese momento donde mi dignidad se vino abajo y lo perdí.

Al siguiente día le pedí perdón y me dijo  que no pasaba nada, que sólo no volviera hacerlo, pero no, las cosas ya habían cambiado él ya no me buscaba para hablarme y cuando yo le hablaba me ignoraba totalmente. Íbamos a clases de matemáticas y su mirada conmigo ya había cambiado.

A todo esto me dio un gran depresión horrible de cinco largos meses y parte de esto aún no lo superé, tal vez todo este cuento sea muy bobo pero para mí no lo fue, para mí era algo especial, él se había convertido en un gran amigo pero nunca lo vi con esos ojos, siempre quise que fuéramos algo más pero nunca me atreví a decírselo hasta el momento, nunca me expresé y tal vez fallé en eso, quizás debí habérselo dicho y en serio sufría con ese secreto adentro que me mataba apuchitos, a mí él me gustaba, luego empecé a quererlo y hasta amarlo pero luego fue una obsesión, que se me hizo difícil dejarlo.

Es el momento y aún siento que lo quiero, aún siento esa necesidad de verlo, volverlo a abrazar y besar, pero no, te encuentras en la calle a todo mundo menos a esa persona a la cual darías lo que fuera por verlo aunque sea de lejos.

Ésta es mi historia, un amor no correspondido y daré un consejo a cualquier chica que lea esto, ya en serio dejemos ese estúpido tabú de que el hombre debe ser el primero en expresar lo que siente, estamos en un mundo moderno dejémonos llevar por la libertad de expresarnos y del amor y no dejemos pasar alguna increíble oportunidad como me sucedió a mi. Porque la cosas no pasan dos veces igual.

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2 Comments

  1. says: florencia..

    yo lo exprese,, es decir, deje llevarme por mis sentimientos y lo dije todo al chico que ame… pero no me sirvió de nada,, pues el amaba, y como dij seguirá amando a otra mujer,, que es su amiga,, y pues yo me quede,, con las ganas de tenerlo a mi lado,, y compartir mis sueños con el…

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