¿Cómo realmente inició todo esto?

Fui una más en su lista…

Ni siquiera tengo una respuesta clara, a lo largo de mi vida siempre he sido un fracaso en temas de amor, con 22 años aún era virgen, a pesar de ser una chica que bebía, salía de fiesta y muchas otras cosas más, jamás había experimentado aquel mágico y suculento placer de compartir las más bajas pasiones que hay tu interior.

Después de una larga relación de tres años, con quien creía era el amor de mi vida, que en realidad solo era un falso, lo amé tanto, pero él solo me utilizo para cubrir quien realmente era… Volvamos a la historia original.

Tras un año de completa soltería un día entrando al perfil de mi instructora de yoga vi una fotografía o más bien a alguien…

Jamás me había ocurrido aquello, un hombre tan apuesto, de solo recordarlo se me eriza la piel, simplemente parecía ser el hombre perfecto, de esos que describe Lynne Graham en sus novelas.

No sé realmente por qué lo hice, pero de un momento a otro me observé a mí misma entrando a su perfil, al no tenerlo privado pude ver con absoluta indiscreción sus fotografías. Debo ser bastante honesta, descargué al menos unas diez fotografías.

Pase días enteros observando sus fotografías, tan apuesto, hermosos ojos verdes y unos labios dignos de ser comidos a besos.

Hasta que un día me animé a decirle por fin a mi amiga e instructora de yoga.

– Tu hijo es realmente apuesto – Me sentía algo avergonzada, pero mi obsesión crecía hasta un punto abominable.
– ¿En serio? – Dijo bastante emocionada – ¿Cuál de los tres te gusta?
– Adrián – Respondí inmediatamente y sus ojos se iluminaron
– Tiene 24 años, no tiene novia… Agrégalo – Todo lo que dijo fue tremendamente rápido que solo asentí.

Esa misma noche al llegar a casa lo agregué por fin, pero pasaron al menos dos días y no tenía noticias. Me desanimé completamente, ahí fue cuando me percaté que mi reacción no era nada buena.

Otro día que vi a mi instructora de yoga me sonrió muy animada – Ya le dije a Adrián que te aceptara – A lo cual me sentí tan mal porque tal vez el chico ni siquiera quería aceptarme.

Mi sorpresa fue cuando regresé a casa y sí me había aceptado, ahora que pienso las cosas tal vez fui un poco apresurada. Le envié un mensaje, pero no obtuve respuesta, de nuevo me desanimé tanto, pero traté de no hacer mucho drama.

Me contestó el mensaje al menos unas dos semanas después, su forma de escribir no me pareció de lo más atractiva pero… ¡Eso quería!

Comenzamos una larga charla, me sentía como en las jodidas nubes, con corazones y flores, fue cuando le dije que era algo mal pensada. De ahí en adelante comenzó a coquetear descaradamente conmigo hasta hacerme admitir que él me gustaba.
– Mejor no salimos
– ¿Por qué? – Le respondí inmediatamente
– No me das confianza – Estábamos jugando
– No te voy a violar…
– Y si quiero
– Entonces no sería violación
– Sería hacer el amor

Me quedé completamente en shock ante sus palabras

– ¿Aceptas?
– Un día
– No seas miedosa
– No lo soy
– Entonces acuéstate conmigo
– Sí

Inmediatamente me pidió el número y ahí comenzó todo… Le confesé que era virgen y no le importó, quiso seguir adelante, así que acepté su juego, nada de sentimientos o algo formal.

Mi primera vez fue en un motel, a decir verdad no fue como lo imaginé, pero lo seguí viendo otras dos veces más, hasta que un día finalmente acabó. No es una historia muy larga, puesto que no duró mucho… Al final comprendí algo.

Me enganché a sus ojos, mientras él solo a mi cuerpo, se aburrió y simplemente me dejó. No me arrepiento de lo que pasó, pero admito que sí duele un poco ¿Por qué? Por el simple hecho de que lo idealicé. A pesar de todo siempre estará esa satisfacción de que al menos por un corto tiempo cumplí una de mis mayores fantasías.

No sé si me volverá a buscar, realmente lo dudo, pero sé que esto que no sé realmente que sentimiento es pasará y cuando pase sonreiré ante los recuerdos.

Join the Conversation

5 Comments

  1. says: Damian

    Bueno sé que debe doler un chorro, pero cumpliste con lo que querías y ese recuerdo de tener al hombre que amas, al menos por unos días jamás saldrán de ti y te harán recordarlo como una de las aventuras más locas de tu vida.

  2. says: picara77

    No aquí el que caído bajo a sido él listillo este. pero,¡en fin!, este tipo de personas que se dedican a jugar con el sentimiento de los demás luego reciben su propia medicina y es entonces cuando se dan, o deberían darse cuenta de la actitud tan infantil e inmadura que tienen. No merece la pena alguien así, sin embargo si lo que hemos vivido en esos momentos es algo bonito no hay nada de lo que arrepentirse

  3. says: Anto

    Me sucedió algo parecido, solo que a mi no me dolió separarme de el, a mi me dio igual, lo que me lastimó fue que de un tiempo para acá me di cuenta que las decisiones que tomas en el pasado, por tan indiferentes que te parezcan,influyen mucho en tu futuro.

Leave a comment
Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *