Una prueba de amor difícil

Ahora somos felices...

Conocí a Carlos en Paraguay de adolescente, él tenía otro tipo de vida muy distinta a la mía, pero aun así tuvimos algo muy corto y se acabó. Pasaron los años, yo me fui para España, estuve sin novio en todo ese tiempo hasta que por Internet me lo vuelvo encontrar, qué casualidad, estaba también en España y no sé por qué pero nos emocionamos.

Aunque él estaba en otra provincia a unos 1.200 km me las ingenié para encontrarnos sin importarme que tuviera una novia, pase un fin de semana maravilloso,conocí a su familia y él fue tan tierno conmigo, me costó despedirme pero prometí volver…

Y así fue que seguimos escribiéndonos hasta que se armó la gorda con la novia, lo pilló y le prohibió escribirme. Pasaron meses sin saber de él cuando una Navidad me llamó, me emocioné y empezó todo de nuevo, volví hasta allá a verlo y ahí me di cuenta de que me enamoré perdidamente.

Día y noche pensaba en él pero el problema era la novia, no parábamos de escribirnos o hablarnos por teléfono hasta que un día me propuso a ir a vivir con él, que terminó su relación con la novia y  que estaba dispuesto a empezar algo conmigo ¡Fue el día más feliz de mi vida cuando me fui para juntarme con el hombre que amaba!

Al principio todo fue bello pero al cabo de dos meses me entero de que se vuelve a reencontrar con la ex y ahí empiezan los problemas. Se encontraban a mis espaldas, se escribían, se hicieron planes de viajar e irse a vivir para el Ecuador (la chica era de ahí). Eso me destrozó, se lo encaré y me confesó que jamás la olvidó, que la ama y que se va con ella.

Tuve ganas de morir, de coger mi cosas y largarme para siempre pero me detuvo una cosa: estaba embarazada. Eso a él lo destrozó y me pidió abortar, me negué, él quería para que la otra “no se enterara”, cogí mis cosas y me fui donde una amiga con la intención de olvidarle, me fui pero me volvió a buscar y me convenció. Pasaron los meses y él seguía lastimándome y yo sufrí tanto hasta que dije “ya no más”, le encaré y le dije o “ella o yo”, me salió con que estaba confundido y yo le dije que estaba decidida a terminar con esto y que tendría a mi hijo sola, ya estaba harta de sufrir por su culpa que ya no podía más. Nació mi bebé, todo cambió desde entonces, volvió a ser el hombre tan dulce y encantador del que me enamoré, un día me pidió perdón por todo y me dijo que me amaba, que fue un tonto que casi me pierde por estúpido y con esa mujer no habló más. Ahora somos felices los tres, nos amamos, nos cuidamos y estamos unidos, pienso que Dios me puso una prueba de amor difícil pero que la superé y me dio la bendición con la llegada de mi hijo para fortalecer nuestro amor con Carlos.

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4 Comments

  1. says: paola

    nosotros ya somos felices y agradecidos primero con dios por la vida, hay pruevas demaciadas dificiles para ver cuanto confiamos en él. tenemos que ser fuertes por todo lo que nos pasa

  2. says: Jorge Muñoz Jara

    Una historia complicada, no hay nada peor que sufrir por amor sobre todo cuando uno se siente perdido profundamente en la otra persona, el amor es lo mas lindo, pero es como un arma de doble filo, hay que saberlo tratar

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