Mi novio y yo nos conocimos una noche de fiesta, nos liamos y empezamos a salir. Al principio todo fue muy bien, pasábamos mucho tiempo juntos y al cabo de unos meses me fui a vivir a su casa.
La convivencia genial al principio pero después se fue desgastando no sabemos bien por qué motivo, por lo que decidimos separarnos y pensar y ver qué pasaba. Seguíamos viéndonos, la única diferencia era que no vivíamos juntos pero en realidad seguía todo igual menos eso, que no hacíamos vida en común.
Nuestras familias no lo entendían bien pero a nosotros como pareja nos iba mejor estar así, un poco más distanciados, porque en casa discutíamos mucho y al final se sacaba todo de madre.
Pasó un año o más y decidimos volver a intentar lo de vivir juntos, sabiendo que queríamos estar juntos y sabiendo que aunque fuera a costar mucho debíamos intentarlo. Hemos puesto los dos mucho de nuestra parte pero como nos queremos mucho todo ha salido mejor, este segundo intento lo damos por bueno porque ya no nos hemos vuelto a separar nunca más.
