Siempre la he tenido en mi cabeza a pesar de que nunca he podido estar con ella. Es mi gran historia de des-amor, pero mi historia al fin y al cabo.
Empezó todo cuando la conocí y me quedé loco por ella. Ella era mayor que yo, siete años más, y yo entonces tenía apenas 18 recién cumplidos y la diferencia se notaba más. De ella me gustaba todo, su risa, su forma de ser, cómo se enfrentaba a los problemas y lo divertida que era. Lo que no me gustaba nada era que ella tenía novio y estaba muy enamorada de él.
Fui muy respetuoso por ella pero no podía resistirme muchas veces a decirle todo lo que sentía. Ahora con el paso del tiempo puedo entender que quizá la idealicé, o fue un primer gran amor platónico, o no sé, pero estaba totalmente colado por ella. El problema empezó cuando ella empezó a tener dudas, hablábamos mucho y cuando nos veíamos había algo especial entre nosotros, algo muy fuerte, una atracción, algo increíble, pero ella siempre me decía que no podía ser, que ella quería estar con su novio y que no lo iba a dejar.
Yo sufrí un montón, porque veía que ella de alguna forma sí estaba por mí, me decía cosas bonitas y sabía que estaba haciendo que sintiera algo por mí, pero no me daba cuenta entonces de que eso no era suficiente como para apostar por mí y dejar a su novio, me engañaba pensando que igual sí, que igual sí venía conmigo y podíamos estar juntos.
Al final ella quiso parar un poco todo, el hablar, el escribirnos tanto, y me dijo que no podía ser y que no podíamos estar juntos, yo hice todo lo posible por olvidarla, por entender aquello, y conocí a otra chica e intenté algo con ella. La otra chica me gustaba mucho y estuve super feliz a su lado, aunque ahora con el paso de los años creo que fue un parche para olvidarla a ella.
Mientras, ella no dejó a su novio, sino que fue su novio la que por sorpresa la dejó a ella. Y ella qué hizo?? Volver a mí… decirme que ahora sí podíamos intentarlo, y yo??? Yo estaba con la otra chica y le dije que ahora era yo el que no podía porque quería a mi pareja, y que no podía ser.
Qué caprichosa esta vida. Al final ni mi relación salió bien, ni la siguiente suya, ni ninguna que tuvimos, pero nunca al final lo intentamos juntos. Seguimos hablando aunque menos y yo pienso mucho en ella, han pasado los años y ambos tenemos nuestra vida, somos felices, sé que ella es feliz y yo también lo soy, y he aprendido que nosotros nunca podremos estar juntos y he aprendido también a vivir con ello. Supongo que será una espinita que nos quedará, un querer y no poder, o quizá pasen más años y nos olvidemos completamente el uno del otro. Yo, por mi parte, creo que eso nunca pasará y que siempre me acompañará de alguna forma, porque lo que sentí por ella nunca lo sentí por nadie, no por más o por menos intenso, sino por diferente.
