No pensar en nada

Si tuviera que definir con una palabra lo que fue mi relación con Elena fue locura. La conocí justo después de que ella hubiera terminado una relación de varios años, estaba aburrida de todo, no tenía ilusión por las cosas y había acabado quemadísima de aquella historia. Yo llevaba ya un tiempo soltero, tenía mis historias, vivía bien, no pensaba en mucho más allá de nada, no quería compromisos ni ataduras. Conocía a chicas, lo pasaba bien y poco más.

Elena me gustó desde el primer momento en que la vi. Coincidí con ella en una cena con amigos comunes y me pareció una chica muy simpática y guapa. Ya habíamos quedado por la tarde para tomar algo y alargar hasta la cena, por lo que tuvimos bastante tiempo para hablar… Esa misma noche, en un bar mientras bailábamos, nos besamos. Habíamos tonteado durante toda la tarde y toda la noche, estaba bastante claro que nos gustábamos!! Después de estar un rato más por ahí con nuestros amigos comunes nos fuimos a su casa, el resto de la noche la dedicamos al sexo y fue alucinante. Elena era pura pasión, no tenía límites, y a mí me encantaba que así fuera.

No sé en qué momento de esa primera noche nos quedamos dormidos. Al día siguiente nos despertamos y ella seguía siendo pura pasión. Me volvía loco. Comenzamos una historia bastante divertida, salíamos a cenar, nos lo pasábamos muy bien, y después siempre terminábamos en su casa, ella me contó de su relación aburrida y estaba claro que tenía ganas de no pensar en nada y simplemente divertirse. Y eso es lo que hacíamos, no hablábamos de nada que tuviera que ver con “nosotros” ni con una “relación”, nada, quedábamos, nos reíamos, íbamos al cine y teníamos sexo sin compromiso.

Estuvo bien mientras duró, que fue un par de meses… Cada vez quedábamos menos y la cosa se fue enfriando, supongo que fue lo que tenía que ser y nada más, pero lo recuerdo con mucho cariño, porque Elena me hizo pasar los dos meses más intensos que había pasado nunca, consiguió que no pensara en nada, que me lo pasara genial cada vez que estaba con ella, y creo que a ella también le vino muy bien para quitarse esos fantasmas que tenía, ese aburrimiento y falta de pasión que se había quedado en ella por culpa de su relación anterior. Nos sirvió mucho a los dos.