No fue para siempre

Conocí a Sebastián en 2013, yo jugaba juegos virtuales por Internet y en ese juego lo conocí. Al hablar por primera vez fue divertido, con el tiempo empezamos a ser amigos, yo me comenzaba a enamorar de él. Hasta que el 20 de octubre me pide ser su novia, yo acepté y estaba muy feliz. Él era muy tímido. Con el tiempo nos empezábamos a querer cada vez más , era tímido pero siempre me decía que conmigo todo era distinto.

Pasando el tiempo quedamos en el acuerdo de ser novios reales por Internet, era raro. Pero nosotros eramos felices. Él nunca daba su opinión en nada, siempre estaba acuerdo con todo lo que yo decidiera, me decía cosas muy bonitas y me enamoré muy rápido de él. Después de un tiempo Sebastián dejó el juego y seguíamos viéndonos por Facebook. Yo estaba encantada con él. Pero cada vez que cumplíamos meses él no estaba y yo solita le mandaba mensajes esos días.

Para todo tenía una explicación y yo siempre le creía. Las veces que yo le pedía videollamadas él inventaba excusas y no se conectaba por semanas para que a mí se me olvidara la videollamada que le había pedido. Pero cuando él estaba ausente yo sufría muchísimo. Un día le enseñé un nuevo juego. Jugamos y otra vez me encendí con la idea de la videollamada, él trató de evitarme hasta que lo convencí, le mandé una videollamada y no la respondió, le mandé mensajes y no respondía. Le intenté mandar otro mensaje, pero él ya no estaba ahí. Había borrado su cuenta. Me dejó sola con el corazón lleno de penas.