Me dicen mi amor, mi vida, mi cielo (parte 4)

Ese día ignore a mi madre me levante y me fui recapacitando que sí que tengo una familia que me comprende...

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En abril el me pedía que me saliera de mi casa, sin permiso y sin aviso, solo lo hiciera pero siempre me peso más la moral y nunca lo hice. Fui a una fiesta con mi hermana y en esa fiesta estaría un colega nuestro de trabajo del cual él estaba algo celoso, la razón nunca la supe ya que su prometida ahora esposa trabaja con nosotros también. Ese día el salió por la noche y me dijo que me estaría hablando por lo que en ningún momento solté el celular. Mi hermana sospecho que la persona que me marcaba era nada más que él y me hizo un escándalo al decirme que él era un hombre viejo que vio una oportunidad con alguien más joven e ingenua y lo estaba sabiendo aprovechar muy bien. Yo no quise dudar de mí amado en ese momento pero algo dentro de mí causo un ruido, más porque lo dijo mi muy querida hermana.

Ese día llegue a mi casa y mi hermana siguió la fiesta por un rato más, me marco furioso que donde estaba y con quien y que en mi página de Facebook habían subido una foto donde salgo con aquel colega, que de seguro yo estuve muy contenta a su lado y un montón de tonterías llenas de celos irracionales, no me dejo explicarle, le marque toda la noche, le marque en la mañana y nada. Fui a buscarlo y nada. Así que el lunes cuando nos vimos hablamos y seguía algo molesto hasta que no pude más y rompí en llanto, él me dijo que compensaría el haberme hecho llorar y ese fin de semana fuimos a un restaurante hermoso y me regalo unos perfumes para después decirme es hora de decirle a tu mama que somos novios, ya no puedo seguir en esta cueva. Cada intento de decirle a mi mamá resultaba desastroso y mi hermana se enojaba tanto conmigo. En una ocasión el menciono que él tenía otra oferta de trabajo en E.U y que solo se había quedado por mí, en ese momento tuve un retraso en mi periodo y creímos que el sueño de Paula tal vez se convertiría en realidad. Pero no fue así fue una falsa alarma y causo un poco de más tensión. Entre esos pleitos el sacaba mucho mi relación anterior y me decía que si quería todavía estar con él, cuando hacíamos el amor se detenía y me preguntaba si todavía lo extrañaba y yo le respondía que no, porque era cierto no lo hacía, y el solo lloraba o se enojaba y gritaba. Hasta que enfrentamos eso y me dijo que era porque siempre lo tenía escondido que no conocía a ningún amigo mío, que mi familia no lo aceptaba y que yo no hacía mucho porque lo hicieran. La verdad es que lo intentaba pero nada parecía funcionar.

En abril se me presento la oportunidad de salir con una amiga en un viaje que ella realiza con su familia. Le conté muy emocionada sobre eso y él me dijo que si yo me iba que me olvidara de él, que no soportaría que me fuera una semana mientras que el estaría aquí solo. Que no era justo, que yo estaría con más personas y coquetearía con ellos y que prefería que todo terminara a que lo engañara. Yo le prometí que no lo haría porque lo que sentía por él era mucho más fuerte, pero él me dijo que no lo aceptaría que él no lo quería. Así que para no romper mi relación, le dije a mi amiga que no iría a su viaje con ella. Esa semana nos vimos muchos días y todo parecía como si estuviera bien. Pero el tema de volver a escaparme con el surgió y con más fuerza que otros tiempos ya que esta vez fue un o te escapas conmigo y solucionamos lo demás después u olvídate de lo nuestro. Yo entiendo que él no estaba jugando a los novios de preparatoria pero el hecho de que para su familia y el escaparse con su ser amado era un motivo de amor desenfrenado y sin ninguna opción extra que hacerlo por la mala, era aceptado mientras que yo lo vía como algo irracional, como se podría solucionar el daño que le haría a toda mi familia y a mí misma al hacer algo de lo que no creo que sea correcto. Insistí una vez más porque esto no sucediera. Todos los días lloraba a la hora de la comida porque él no respondía mis llamadas, ya que se había enfadado porque otra vez le había dicho que no quería fugarme con él.

Donde todas las noches se quedaba a esperarme solo para pelear o decirme ocurrencias como “casémonos a escondidas así nunca podrán separarnos y cuando lo sepan ya nada podrán hacer”. Hasta que se presentó el tema de “te doy un mes para que prepares y saques todo de tu casa o te olvidas para siempre de mi”. Esa vez no intente discutirlo y le dije que sí. Empezó por cosas pequeñas como cepillo de dientes y pijama. Después unas cuantas piezas de ropa interior y blusas que casi no uso. Hasta que mi mama tuvo la charla de te veo misteriosa y fuera de ti, siempre estas triste, en las mañanas todo haces rápido como si alguien te estuviera esperando (la verdad es que las románticas llamadas matutinas se habían vuelto una rutina insufrible de tengo que marcarle porque si no se enfadara porque no le he dicho a qué horas he llegado al trabajo y claro decirle que lo amo) también menciono cosas como todas las noches te escondes a susurrar por teléfono y sé que estás hablando a escondidas y se con quién lo haces y no eres feliz. Ese día ignore a mi madre me levante y me fui recapacitando que si tengo una familia que me comprende, me quiere y me cuida, porque sacrificarlo por alguien que en realidad no me estaba haciendo feliz como al principio sino que me ponía en una situación realmente estresante y llena de nerviosismo. Mis amigas me decían que me veía enferma pero yo no les creía y ahora mi propia madre me decía que me veía infeliz. Todo eso tenía que parar y entonces le dije que no escaparía con él, que no me casaría con él a escondidas y sobre todo que no tenía que hacerlo de mala manera si podía hacerlo bien. Y se lo dije y él dijo ok pongamos un tiempo de 2 meses para hacerlo sino nos casamos y le dije que estaba bien porque creía que en dos meses podíamos tener un mejor avance y créanme casi lo lográbamos.

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