Lo prohibido se vuelve imposible, pero jamás olvidaré su aroma en mi piel

Apenas estaba 1 semana en el nuevo instituto. Él era hermoso, inteligente, interesante, pero no me gusto en el primer instante en que lo vi.

Llegue un poco nerviosa el primer día de clases y el me habló me pareció un poco fastidioso, y fue entonces cuando la ex me amenazó, que me alejara de él, a parte de sus amenazas me hablo muy mal de él, para ese entonces él no me llamaba la atención, yo seguía pensando en mi ex lo quise mucho y al tener que irme de Alemania y dejarlo porque la distancia me mataba fue algo que no pude soportar no esperaba otro hombre en mi vida no quería otra relación. Pero cuando no esperas nada es ahí cuando llega.

Empecé a dialogar más frecuentemente con Alejandro, al ser yo la niña nueva muchos estaban detrás de mí… pero todos eran niños de colegio, inmaduros con sus hormonas descontroladas nada que a mí me llamara la atención.

Alejandro tenía dos buenos amigos, y para mi mala suerte los tres estaban tratando de conquistarme. Él era alto, blanco, tenía unos ojos que iluminaban cualquier salón, era bello sin duda, pero había en él un misterio una oscuridad que no lograba percibir…
Un día me invito a salir, y como mi español no era muy bueno termine diciendo que sí sin entender muy bien que era lo que decía… después de eso empezamos a frecuentar mucho más, nos veíamos en las tardes, noches y en el instituto… con él podía hablar de todo, me sentía a gusto.

Un día salimos en la tarde, comimos una torta, platicamos y demás. Para la noche me dejo en casa de mis abuelos, y volvió a la media noche … en el garaje empezamos a platicar, luego vinieron las risitas tontas, los toqueteos fue una buena noche, pero no ocurrió nada… el solo se marcho, y fue una semana después que se me declaró, yo le dije que no por supuesto, lo que el no sabía era que yo tenía una pequeña aventura con uno de sus amigos, cosa que poco después se lo dije, por poco me odiaron, no sentí culpa alguna me sentía viva, no tenía amor para dar en esos momentos. Entonces fue cuando el decidió luchar por mí. y fue enamorándome poco a poco, casi todos nos odian por estar juntos y eso se siente tan bien al saber que nuestro amor es prohibido le da esa adrenalina, ese furor, tenemos esa llama que nos enciende, nos deseamos, nos queremos y preocupamos el uno del otro ahora llevamos más de 5 años juntos y espero que continúe así.

Es un ejemplo de que cuando quieres a alguien debes luchar por su amor no sé rindan tan fácilmente, un día podrán contar a sus hijos, nietos la aventura de tener un amor duradero, largo, casi eterno.