La edad sólo es un número

Pero sé que algún día me van a dar la oportunidad que he estado esperando, simplemente tienen miedo...

La vi caminar, desde lejos con sus ojos verdes, su cabello dorado como el sol. Desde ese día mi corazón, mi mente y mi vida no fueron lo mismo.

Su nombre es Alejandra, la conocí en el colegio de mi hermana, por alguna hermosa razón tuve que ir a un evento de dicha secundaria. Ella llegó a mi vida de la forma más inesperada y creo que es de las mejores formas en las que puede pasar algo, sin esperarlas. Ese día después de verla caminar, no pude dejar de observarla, fue raro pues nunca me había llamado la atención alguien menor que yo, pero algo pasó que no me importó, entonces supongo que sintió mi mirada tan obvia, y dirigió su mirada a mí por 3 segundos, fue muy chistoso el momento pues desde ahí no dejamos de vernos, digamos que fue una conexión desde ese momento, entonces pasaron los días y entre en el dilema de ” le hablare o no le hablare” pero algo dentro de mi sabía que tenía que intentarlo.

Ya no podía dejar de pensar en esos 3 segundos, hasta que llegó el día y decidí a hablarle por Facebook, con el típico hola, con el miedo de que probablemente no haya sentido nada ese día y hasta llegará a tener miedo por la edad en ese entonces yo tenía 18 y ella 14, sé que pueden pensar que es mucho, pero la edad solo es un número para el amor! Entonces pasó, para mi suerte, ella me contestó muy bien, podía notar el interés que ponía de cada palabra que escribía, entonces cómo se pueden imaginar seguimos hablando, me pude dar cuenta que tenía los mismos problemas mentales que yo, desde la forma de pensar, las cosas que nos daban risa, la misma música, así estuvimos un tiempo, hasta que llegó el gran día!! Nos citamos en el parque, había feria, como se pueden imaginar estaba muerto en nervios, pero con demasiadas ganas de poder platicar con ella, de saber cómo es su voz, de ver sus ojos, de ver su reacción al verme. Entonces pasó, nos vimos y todo estuvo muy bien también moría de nervios, jugamos en la feria, nos subimos a los juegos, nos tomamos nuestra primera foto, reímos y para acabar nos dimos nuestro primer beso. Fue muy chistoso pues nos dimos un beso de aproximadamente 2 segundos y salió corriendo, no sabía que pensar, pero estaba riendo y muy feliz entonces la seguí y seguimos platicando, hasta que me dijo que ya se iba, y bien recuerdo que me dijo mis papás llegarán, tienes que irte a otro lado, entonces me fui y ella también se fue.

Siguió pasando el tiempo y así como seguimos platicando por Facebook y nos seguimos conociendo y lógicamente enamorando más y más, pero así como todo iba muy bien empezaron los problemas, pues sus papás se empezaron a enterar que había alguien intentando salir con su hija, y no necesariamente tenía la misma edad, y no era sólo un año de diferencia. Para ese entonces ya habían pasado los meses ya estábamos muy enamorados, y así como pasaron los meses sus papás fueron poniendo más restricciones hacia ella, y los entiendo es lógico el miedo que pueden sentir hacia un desconocido que llega a salir con su hija, pero había gente mala, que simplemente no me querían a lado de ella, y les llenaron la cabeza de cosas malas, no pudieron darme la oportunidad de conocerme y decirles que nada de eso era cierto, sinceramente el mundo se me caía, hasta que llegaron 3 Ángeles, así les digo yo porque fueron las primeras personas que creyeron en mí y se dieron cuenta que nada de eso era cierto, era sus tías , y su abuela.

Ellas nos hacían los favores para poder vernos a escondidas, ya que era muy poco el tiempo que nos podíamos ver, muy poco! Pero cuando nos veíamos todo cambiaba de color, si mis días eran grises, todo tomaba color, así es como las películas. Ellas fueron nuestras primeras esperanzas. Lamentablemente hubo días en los que sus papás ya no le hablaban, le quitaban todo, celular, computadora, salidas. Pero nuestro amor era tan fuerte que siempre buscábamos la manera de poder saber de nosotros, hubo días más bien muchos días en lo que me salía de mi casa en la madrugada para poder ir a verla, en una ventana, a veces 1 min, si tenía suerte hasta 10 minutos, para mí y para ella era perfecto, no pedíamos nada más que poder vernos. Siguió pasando el tiempo y seguíamos buscando la manera de poder vernos, no puedo explicar cada momento que estaba a su lado, me sentía completo que nada más me faltaba, reía, lloraba, cantaba a su lado.

Lamentablemente así como empieza acaba, o eso pensé yo, cuando estábamos en los peores momentos de la relación, y así es terminamos, al cumplir nuestro primer aniversario, ya había entrado a la preparatoria, y yo seguía con mi intento de poder entrar a la facultad de medicina, ya era mi segundo intento, había presión por todos los lados, así que tomamos la difícil decisión de dejarnos ir, cada quien intentó seguir con su “vida” pero al fondo siempre estuvimos cercanos muy cercanos, el amor y los sentimientos siempre quedaron, y el que hubiera pasado.

Así pasaron 2 largos y tristes años. Pensando en si por la edad nuestro amor nunca su pudo dar, si pudimos dar más, luchar más por lo nuestro. Pero de algo me di cuenta y es que cuando alguien va a estar ahí, por más cosas que pasen siempre hay una fuerza, una atracción que va a unir a la gente que se ama. Y así es volvimos a hablar, nos dimos cuenta que podemos dar más por nosotros, que el amor siempre estuvo ahí y aquí estamos luchando por lo nuestro creando sueños y metas que vamos a cumplir, y si piensan que sus papás después de años nos dejaron andar, pues todavía no ha pasado.

Pero sé que algún día me van a dar la oportunidad que he estado esperando, simplemente tienen miedo a que pueda lastimarla. Así que hay que luchar, porque el amor es tan grande que lo puede todo, solo hay que tener fe.

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