La cámara de fotos y la bailarina

Quise simplemente cavar un hueco en la tierra...

No voy a mentir que cada vez que veo una película de amor o leo libros de esos que te apasionan y te hacen pensar que la vida te tiene grandes cosas preparadas para ti, que a pesar de la difícil y complicada vida de la chica siempre llega alguien para salvarla y redimirla de todos sus sufrimientos, en donde llevan a los limites todo lo imaginado, lo no imaginado y lo futuro por imaginar.

He deseado ser ese personaje, que sin importar todas sus imperfecciones siempre será la chica perfecta, única. Ese no ha sido mi caso, ni tampoco creo que llegue pronto. Las personas adultas se ríen de los jóvenes que creen en el amor pero ellos no recuerdan que así fueron ellos jóvenes. Jóvenes que alguna vez llegaron amar descontroladamente, amaron como si no hubiera un mañana, se preguntaran por que hablo de lo que creo que es el transcurso de la vida, creo que es importante conocer que pienso y en que creo para llegar a entenderme.

Un día salí con mi madre y mi hermana, mi hermana tiene 10 y es bailarina de ballet así que me gusta verla practicar es asombrosa, no hace muy poco mi madre me ha regalado de cumpleaños una cámara fotográfica nueva, pues les diré una cosa, quiero ser fotógrafa me gusta captar momentos y poder llegar a imaginarme un millón de situaciones con esos pequeños instantes captados. Quería tomar una foto a las niñas, quería imaginar lo grande que llegaría a ser mi hermana, pero cuando me disponía a sacar la foto algo se ha cavado de atravesar mi lente, lo único que escuche fue una voz muy fuerte pero con algo dulce saludándome, me asuste. Yo diría que fue un momento incomodo gracias a que di un pequeño grito que hizo parar la clase. Quise simplemente cavar un hueco en la tierra pero que llegara bien al fondo para no volver a salir. Aquel chico se me presento su nombre era Sebastián. Me pidió disculpas por el gran susto, yo no soy de las personas más sociales del mundo pero algo se había encendido dentro de mí que hizo que las palabras fluyeran tanto así que en momentos me llegue a preguntar a mí misma que si era yo aquella chica de comentarios sarcásticos y muy inteligentes le hacía reír. Le pregunte sobre el porqué de estar en el lugar, su hermana había ingresado al grupo pues recién llegaban a la ciudad, hasta que me dijo que era una chica muy fascinante pero que no tenía nombre, eso me causo gracia y se lo dije mi nombre era Camille. De ahí en adelante nos encontrábamos en las clases y salíamos a caminar, platicábamos, jugábamos, comíamos, hacíamos de todo juntos llegue a conocer su gran pasión digamos que era una especie de celebrito para las computadoras. Tengo que decir que me impresiono esa parte porque si lo miras es un hombre de 1.86m, moreno, ojos cafés claros, cabello liso castaño, créanme que llegue a pensar que era un atleta o algo así.

Así como aquel día se tropezó en mi cámara, un millón de fotos empezaron a salir con rostro, su mirada, sus gestos, fue como si tuviera algo tan mágico que hacía que cada foto fuera única e incomparable, digamos que para las fotografías fuimos un dúo dinámico yo las tomaba y el las editaba, nos divertíamos salíamos, hasta que un día después de lo maravillosos cuatro meses en una visita a su casa, era la segunda vez que iba, me entere el porqué de su cambio de ciudad, me entere el porqué de sus viajes esporádicos supuestamente a visitar a su padre, o a su abuela o algo relacionado con su familia paterna, no sé por qué nunca lo note. Él estaba… muriéndose. Su estado de leucemia era avanzado, en la ciudad que vivo, se encuentran unos de los mejores bancos de sangre mundialmente, le habían trasladado. Sus viajes eran sus recaídas, créanme que llegue a pensar que todo había sido simplemente un juego para él, pero comprendí muy tarde que de verdad le importe, que de verdad si me amaba, me amaba mucho más de lo que llegue alguna vez a amarle. Muchos dirán que tonta, nunca lo amo, pero no fue que no lo amara simplote tenía miedo, no sabía qué hacer, pensé que quizás fui solo un reto para su bitácora de la vida, así que decidí no volver a los ensayos de mi hermana, deje la cámara aun lado y me fui un par de días a casa de mi padre.

Pasaron dos meses desde que me fui, mi madre me había dicho que en muchas ocasiones me busco, me enviaba flores, cartas, chocolates, cada vez que la veía solo preguntaba por mí, yo le dije a ella que no le dijera nada de mí, no quería verle. Uno de esos días mi padre escucho una conversación y me pregunto por él. Yo sin más remedio rompí en llanto y se lo conté todo, su respuesta fue muy simple, yo diría que muy fácil, pero jamás había pensado en ello, mi padre era escritos así que por eso al hablar y dar consejos era tan “perfecto” -nuestro corazón es muy valiente y atrevido pero más valientes seremos aquellos que seamos capaces de seguirle-. Sin pensarlo lo abrace y me devolví ese mismo día a casa de mi madre. Al llegar fui directo a su casa, toque la puerta y al abrirse estaba su madre muy seria, con los ojos hinchados, un nudo en el estómago se me formo sentí como si lo que estaba a punto de salir de sus labios iban a ser las palabras más desgarradoras. Así fue ese mismo día su cuerpo no pudo más, se quedó sin aliento, había muerto- así que me dije a mi misma – cobarde lo abandonaste justo cuando más te necesitaba- su madre solo me entrego un sobre que había dejado él para mí. Al abrirlo mire tres fotos, un era mía no recuerdo que me la haya tomado, me miraba muy… como decirlo ¿feliz? Si me miraba muy feliz, la otra era una que le había tomado mientras me miraba sentí que su mirada me quemaba y me atravesaba el alma, era el personaje de mi historia que siempre soñé que no supe valorar, y por ultimo una de los dos, con un mensaje: “a veces nos enamoramos, nos asustamos y escapamos por miedo a no aceptar lo difícil que se torna la vida en contra del amor desenfrenado, pero créeme, te perdono por dejarme, te perdono por tu silencio, por tu distancia pero te agradezco por darme lo más bello del amor, ame tu sonrisa, amé tu pelo, ame tu forma de ser y hoy me voy amándote, eterna y profundamente, como sé que tú me amas”

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3 Comments

  1. says: jenny

    bueno, la verdad es que tu historia es muy romántica, me encantó de veras, eres muy valiente y gracias por tus consejos, lo tomaré en práctica. 🙂

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