Entraron profesores nuevos al colegio

Todo empezaba a oler bien, Quinto grado de secundaria, 15 años, amigas, días, amigas enamoradas, todo; una vida normal en la secundaria.

Siempre suelo hablar del tema con mi mejor amiga, ya que ella ha estado en plan de conquista desde segundo de secundaria con el mismo chico, y debo confesar que me atraía un chico y estaba interesada por el desde el año anterior, no quedo en mí mismo salón de clases, pero aun seguía intentando.

Entraron profesores nuevos al colegio, Nuevas materias y nuevos alumnos, todo estaba revuelto.

El día de mis cumpleaños, entro al salón de clases un profesor un poco bohemio, que cuando entro, en mi mente lo tildaba de hipster o algo así. Empezó a dar su clase, alce la mano y me pregunto mi nombre: Sofía y dijo -Al parecer todas las Sofías son inteligentes.

Un día hablaba de las brujas, y dijo en plena clase; – las brujas eran mujeres bellas, inteligentes, usaban anteojos, y mechones de cabello rojos que después decidieron tinturárselos a negros. Caí en cuenta que hablaba de mí, me miro y me sonrió.
Después de ello me quede pensando en todo lo curioso que tenía el, quien era él? será que me lo dijo porque estaba distraída? No sé.

Después en sus clases era igual, molestando a todos con sus comentarios críticos y abstractos de entender para alguien que no es analítico, y dije; es así, un profesor buena onda, porque me empezaba a preocupar.

Cuando daba sus clases lo miraba fijamente, el reaccionaba hablando normal pero me miraba por un segundo y se reía o sonreía disimuladamente, como si lo estuviese intimidando. El chico que me gustaba me dejaba de gustar, mi amiga me hablaba del pero ya me daba un poco igual.

El decía que era la alumna favorita de la clase ya que el admiraba el arte igual que yo, lo admiraba por eso, por ser alguien fuera de ley matemática, con sus clases nos reunía todos los temas que no conocíamos, todos aquellos temas que yo manejo y son de mi interés.
Cuando lo veía acercándose, no sabía cómo actuar, como caminar, si mirarlo o saludarlo, lo ignoraba porque ya empezaba a sospechar que algo raro pasaba y algo problemático vendría.

Mientras hablaba, caminaba o hacia la fila para almorzar sentí que alguien me miraba, era el profesor, nos encontrábamos las miradas. Él hablaba con otros amigos míos, y él decía como; Como alguien pinta, como alguien es tan inteligente y me miraba, cosas por el estilo, las que diría un profesor que le tiene aprecio a una alumna, yo lo sentía en segundo plano, yo lo sentía como un problema propio de mí.

Un día un compañero estaba exponiendo un proyecto artístico y ya que me siento incomoda por el cruce de miradas y como soy el primer puesto de al frente lo intento omitir, me quede pensando en lo que me pasaba, mirando la ventana, vi de reojo que él me miraba, me atreví a voltear en donde estaba, y al verme que lo voltio a mirar, giro rápidamente su cabeza a “prestar atención a lo que mi compañero decía”.

El solía sonreírme al verme hablar de cosas que le interesaban, sentía que me admiraba.
Semanas después sentí que intentaba ignorarme, incluso di un discurso y nunca me miro, di una exposición y de su clase y nunca me miro, y fue allí en donde pensé ingenuamente; será que siente lo mismo que yo y me ignora? o será que sabe lo que estoy sintiendo yo, y evita ese acercamiento.

Me gustaba de él, ese espíritu libre, ese espíritu cultural e intelectual que tenía, esa presencia de saberlo todo, esa amabilidad y esa juventud, y más, que fue la única persona en la que sentí algo raro, esa persona en la que sentí alago por lo que hago al verme que estoy frustrada, animo indirecto, y buena energía, tenía 30, son 15 “años luz” considere esto así por algo que es inalcanzable, y libre, era una historia, porque pienso que me e ilusionado y enamorado, pero este es un tema particular y tengo que trabajar en superarlo.