Mi enfermedad, él y yo

No quiero que nuestro bebé sufra con nosotros.

Todo empieza un día cuando me enteré sobre mi triste realidad. A pesar de que era hermosa y estudiaba una carrera y un idioma interesante (chino mandarín)  me habían detectado una enfermedad llamada herpes genital. Estaba muy triste, me hicieron exámenes de todo hasta de sida, todo salió negativo gracias a Dios, si no hubiera escrito esto ahora, pero el herpes genital salió positivo.

Cuando traté de buscar ayuda no encontré pero yo ya había conocido a un hombre que aunque él dice que me ama sabía que es un psicópata,  pero me envía dinero cada mes para mis medicamentos para tratar la enfermedad. No tengo cómo pagarle así que acepté casarme con él, pero él estaba en Estados Unidos y yo aquí en Colombia.

Pensar que mi vida se acabó y aprovechar que este hombre me ayudaba, decidí que ya mi vida había acabado y que no podía enamorarme de cualquiera hasta que un día mi hermana me habló sobre alguien que ella a él le gustaba hace años pero ya ella estaba comprometida, no quería que yo lo conociera hasta que un día llegó a visitarla.

Es un ciudadano chino la verdad sentía una atracción por la gente asiática pero era simplemente su cultura, hablamos aunque mi hermana no le gustó que hablara con él, ella amaba a su esposo, el ciudadano chino tenía su novia colombiana pero no me importaba, sentía química.

Hasta que un día tuvimos una cita y salimos, tarde un mes entero para contarle mi problema porque observaba que quería hacer el amor conmigo y le informé sobre lo que pasaba, quería saber hasta donde él podía llegar, cuando supo esa noticia tuvo que pensar y procesarla pero al día siguiente me dijo que no le importaba correr el riesgo, entonces me pregunto cómo actuaba esa enfermedad y cómo se podía prevenir, yo le expliqué todo eso y después cuando ya estaba lista para hacer el amor con él lo hicimos, todavía recuerdo cómo lo hicimos, estaba feliz porque aún podía sentirme mujer.

A pesar de que fui su amante por un año y medio todavía era amante del ciudadano chino y comprometida del hombre de Estados Unidos que sentía más su llegada, un día el hombre de  Estados Unidos llegó a mi puerta con un anillo de matrimonio, yo estaba asustada, estaba enamorada de otro, mi adorado chino, entonces cuando tuve la oportunidad de decirle al chino que esa persona vino que no sabía qué hacer, el chino me dijo que esa era mi decisión pero cómo podía decidir si un hombre que me envía dinero para mi enfermedad y me quiere de esposa, a un chino que tiene novia e iba ser su amante por siempre? Después de eso me casé con el de Estados Unidos pero no vivimos juntos, el me envió a China a estudiar y el regresó a Estados Unidos, pero sin embargo todavía estaba enamorada del chino, tantos momentos que pasamos juntos sin que él le importara mi enfermedad.

Pasaron tres meses hasta que un día llegó un mensaje a mi mail informándome de que estaba harto de su novia que a pesar de eso ella estaba sana entonces que me extrañaba y que sabía que yo estaba sufriendo que en su conciencia no lo dejaba tranquilo, soñaba muchas veces conmigo, también tenía pesadillas que estaba muerta. La verdad yo sí me iba a suicidar, no quería pasar mis días enferma y con un gringo que me maltrataba, me comuniqué con él y estuvimos hablando por mails, después de eso arregló un viaje a China, yo estaba en Beijín y él estaba en su ciudad natal así que yo fui a encontrarme con él en su ciudad, nos encontramos y bebimos unas copas, me informó que trató de casarse con su novia pero que por mucho que quisiera no podría olvidarse de mí y que soñaba conmigo, que él sabe que estoy enferma pero me dijo que no le importaba, esa noche hicimos el amor, no regresé a Beijín, me quedé en Guangzhou un mes es un apartamento haciendo el amor con él, sin embargo, el hombre de Estados Unidos me acosaba y yo le empecé a pagar lo que me había dado y le hablé de mi amor.

No lo aceptó, viajó a China, me buscó, me llevo a Beijín a la fuerza y con amenazas con contarle todo a mi familia sobre mi enfermedad,  así que regresé a Beijín y antes de irnos a Estados Unidos, hablé por teléfono con el chino , hablábamos en chino para que mi esposo no me entendiera, el chino me dijo que escapara, lo hice una noche antes, yo le  dejé un cheque con la mitad de lo que me había ayudado, quería que su trabajo no hubiera sido en vano, y una carta agradeciéndole todo, hablé por teléfono con mi chino, tomé un bus nacional y me fui a Guangzhou, nos dimos cuenta de todo lo que había  sucedido, así que él me dijo estas palabras: “Yo ya estoy loco, no me interesa contagiarme de ti”. Le informé que no hiciera eso pero me convenció y me embarazó, ahora vivimos en un pueblo lejos de todo y yo estoy embarazada mi chino, él es profesor pero padece ahora la enfermedad, siempre lo espero todos los días al llegar a casa, le tengo los medicamentos y la comida lista aunque estemos enfermos el herpes no mata, sólo es un problema dermatológico, debemos tener cuidados con el bebé cuando nazca parece que llevarlo todos los días a una guardería para que se cuide de nosotros, estoy pensado llevarlo a Colombia para que mi madre lo cuide mientras yo regreso a China, no quiero que nuestro bebé sufra con nosotros.

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4 Comments

  1. says: floguary

    Qué linda historia. Triunfó el amor. Qué bueno, y pues, pídanle mucho a Dios que él puede sanar todas nuestras enfermedades, porque Jesús ya pagó por ellas. Saludos desde Guatemala.

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