Dolor de una amiga obsesionada

No creo en para siempre...

Mi historia trata en base a una amistad con mucha obsesión y tiene que ver también con el amor. Entraba a primero de secundaria a un colegio parroquial, donde conocí a muchas de mis amigas hasta el día de hoy, pero había una chica que me llamaba la atención por su exagerada manera de reír, la llamare Amy, nunca pudimos tener esa confianza extrema, en realidad no recuerdo con exactitud si hablé con ella alguna vez.

En 2 de secundaria estaba en la sección A y ella en el B, sin embargo, seguía con mi grupo de amigas aunque aún no hablábamos, era pura risa en realidad. Luego terminando segundo me iría a un colegio privado por una amiga, contaré brevemente lo que pasó con mi amiga y Amy. Amy es lesbiana, tentó a mi amiga, andaron juntas pero la mamá de mi amiga se enteró al segundo día y la llevó al psicólogo y Amy obviamente estuvo muy mal.

Comenzó el colegio y no me hablaba con mi amiga (la llamaré Karen) porque su mamá no me quería ver cerca de ella, sin embargo, retomamos nuestra amistad con permiso de su mamá pero la malogré porque era “cupido” de Amy y Karen, hasta que la mamá se enteró y no me quería ver ni en pintura así que no le volví a hablar a Karen.

Mientras yo hacía de cupido una vez Amy me dio el típico “pico”, no sé por qué lo hizo, me sorprendió, yo se lo comenté a Karen, y ella me dio un pico también. Sin embargo, como yo ya no hablaba con Karen, y con Amy sí, comenzamos a agarrar confianza y ella me dijo que le gustaba y nos besábamos, hasta que un tiempo ya no pero para eso ya era demasiado tarde porque yo ya estaba obsesionada con ella, era mi amiga del alma, pero siempre peleábamos, por diferentes motivos, uno por ejemplo fue que le dedicó a una chica a la que ligaba la misma canción que a mí.

Lloraba todos los días, tenía pensamientos suicidas, una amiga llamada Andrea siempre estaba ahí y me apoyaba, me decía qué hacer, me daba los mejores consejos pero yo siempre los desperdiciaba.

Un día Amy me dijo que era mejor no ser amigas y sólo compañeras, acepté y obvio no me sentí bien pero supe cómo mantenerme aparentemente fuerte, el contacto no se fue, pero a fin de año me dijo para ser amigas de nuevo y pues todo bien, lo malo es que mi inútil obsesión y yo seguíamos en pie.

Ella conoció a una chica que por cierto me cae de lo peor, la llamare Sofía, se hicieron novias pero siempre terminaban y regresaban, el grupo de amigas y yo siempre sabíamos que nunca cambiaría, sin embargo, mi obsesión era tanta que llegaba al punto de llorar cuando estaba mal, querer hacer todo por que ella se sienta mejor, y como para colmo ella es demasiado fría no decía nada por que cree que “nadie merece verla triste”, nunca me dijo un te quiero, era seca, sin embargo, las excusas de “soy así” nunca faltaban. Todos me decían que me aleje de ella, pero no podía, sentía que el mundo no tendría sentido sin ella.

He llegado a sentir celos de Sofía porque a ella le da todo el cariño, sé que es su enamorada pero no lo sentía justo, porque ella le era infiel, y lo negaba, yo siempre estaba ahí y ella nunca me hacía sentir bien, o al menos querida. Tal vez estaba esperando demasiado de una persona que nunca me daría algún tipo de afecto, pero quería seguir con ella.

Llegó la Navidad de 2013 y ella terminó con su enamorada, la misma fecha que cumplieron un año, porque Sofía fue a ver a su ex, bueno debo confesar que cada vez que terminaban yo estaba feliz, en fin, ese verano fue nuestro! salíamos y todo, eramos felices, yo me mudé a Los Olivos y ella se quedó en el Callao, y por mala suerte un día me cuenta que se irá a USA para estar con su mamá que no ve desde pequeña, me puse muy mal porque soy tan egoísta que la quiero sólo para mí.

Traté de visitarla siempre a ella, hacerla sonreír y todo, a pesar de que seguía hablando con su ex, y yo me sentía muy mal por eso, lloraba, deben pensar que estoy enamorada o que me gusta y no lo quiero reconocer por el lesbianismo, que quede en claro que no estoy en contra de la homosexualidad, creo que cada persona es libre de amar a quien se le plazca. Total ella me dio mi primer beso a los 13 años y no me arrepiento de nada.

Yo estaba muy mal porque Amy hablaba con Sofía, y hubo una semana en abril o un poco más donde era cariñosa, la espera había llegado! Te quiero, corazones, y muchos detalles, dormía feliz. Hasta que me di cuenta de que se peleó con Sofía y luego volvieron a hablar, no pude más lo que oculté por tantos años lo dije, que estaba harta de dar todo y no recibir nada, y muchas cosas más, hizo como si nada, me trataba igual de lindo, pero luego… me trataba fría, no decía nada, y una mañana de lunes recibo un mensaje de ella diciéndome que no quería saber nada de mí.

Lloré, fui al colegio, dije que estaba enferma, me salí del colegio, tomé un bus y corrí hasta el Callao, y no me recibió, regresé triste, compré una botella de agua de azar me la tomé, me calme por fin, sin embargo el dolor seguía ahí, le dejé muchos mensajes en Facebook, sms, llamadas telefónicas, wsp, me bloqueó, me colgaba, no quería saber nada de mí, me resigné a todo y traté de ser fuerte.

Le hablé a Andrea después de meses, le conté lo que me pasó y me felicitó porque trataba de ser feliz, ese tiempo que duro dos semanas fue pura risa, salidas, todo tranquilo, aunque cuando me la recordaban sentía un dolor mínimo, que bueno sabía que nunca la olvidaría, fue mi amiga, mi obsesión, mi primer beso…

Tenemos una amiga en común llamada Estela, ella a escondidas nos juntó, ella terminó mandándome un mensaje de disculpas, obviamente yo muy tonta lo recibí, me contó que esta vez realmente decidió alejarse de Sofía y muchas cosas, me habló justo cuando a la semana siguiente se iría a USA, después de dos días me dice que ahora no sólo le hablo, sino retomo su relación, lloré, quería que el mundo acabara de una vez, extrañé esas dos semanas donde podía estar tranquila. Me preguntó que dónde había hoteles por Ventanilla, le dije que no sabía, me da rabia todo esto. Así que mi mejor manera es desfogarme escribiendo y escribí lo siguiente:

Sentir que tu único refugio del día sea estar en el colegio, cuando antes pensaba que era una cárcel es confuso, sentir que en esas personas encuentras las sonrisas y risas del día es más confuso, ya que soy nueva en un colegio a punto de terminar la Secundaria. Ruego para que el timbre se demore un poco más porque me aterra el pensar que tengo que llegar a casa y ya no hay nada que me haga sonreír. Debo admitir que hace dos semanas estaba feliz… aunque tal vez no “feliz” si no más bien tranquila, el tenerte de amiga es probablemente casi cerca al infierno, como un nudo en la garganta, como un agujero sin salida, es arriesgarlo todo y no tener nada, y podría asegurarlo porque me siento tan… digamos “tuya” ya que siempre estoy ahí, con respecto a mis dos semanas de “felicidad” eran porque me mandaste a volar y decidiste dejarme de hablar, pero “gracias” (sarcásticamente) a una amiga te tengo de vuelta y realmente yo nunca he aprendido a decir adiós, no puedo, decido alejarme sin decir nada, y es algo que no puedo porque siempre me hablas, dime adiós por favor porque aprendí en esas dos semanas lo que es llegar a casa y sonreír, dormir tranquila, saber sonreír sin tener que hacer esfuerzos, que todo tiene un motivo, me quiero independizar de ti, por el hecho de que quiero ser feliz, quiero regresar a esas semanas donde hacía todo lo que quería y sentirme bien, contigo es no poder estar ni si quiera en Facebook porque me haces preguntas tontas, o regresas con tu “enamorado” y eso me decepciona, comienzo a llorar, me intoxico de agua de azar, duermo todo el día con la excusa de tengo sueño, pero solo lo hago porque quiero esquivarte, igual tengo que enfrentarte, conectarme tarde y llorar, no puedo no decírselo a alguien porque si no me hundo sola en ese maldito agujero por el que estoy tres años. Todos creerán que es estúpido, que soy más estúpida aun por tenerla conmigo, pero le rogaría a la vida solo dos cosas que nunca nadie tenga que pasar por lo que yo paso y… que me digas adiós por favor.

Pienso que lo mejor es hacerla sentir bien, reír y hacerla creer que soy la más feliz, porque cuando estoy mal no hace nada por que me sienta mejor, es un fracaso de amistad, pero no soy lo suficientemente fuerte para decir adiós, ruego a la vida y a Dios que nunca nadie pase por lo que yo paso, mis hijos serán felices, nunca pasarán por esto, no tengo apoyo, tengo baja autoestima, tomo, y muchas cosas más que no cabe mencionar, solo quiero dejar con esta historia que nunca den más de lo que les dan, nunca crean en el para siempre, es mentira, tal vez ahora piensen que estoy loca, es lesbiana, no lo quiere reconocer, pero no me gusta, y cuando digan para siempre, y luego acabe, acuérdense de esta lectura de sólo un fragmento resumido de mi vida.

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