Diferencia de edad

De lo único que nos arrepentimos es de no haber empezado antes nuestra historia de amor.

Todo comenzó cuando termine una relación de cuatro años. Terceras personas, desconfianzas, se acabó el amor. Hacía unos días que me había fijado en un chico que conducía una moto de carretera, me dijeron que se llamaba X, y que tenía 28 años. Yo tenía 19… Gran diferencia de edad. Tenía una mirada que me enloquecía, me hacía sentir miles de cosas con solo cruzarse.

Al fin, lo busqué en las redes sociales y lo encontré. Empezamos hablar, y a los días… nos encontramos de fiesta, y lo típico, cuatro bailes, un chupito… y a la madrugada nos fuimos juntos a casa, nos besamos… y nos vimos cinco o seis días más. En esos momentos yo me sentía como en una nube, había conseguido al chico que tanto me atraía, además, una vez conocido, aún me parecía más el amor de mi vida.

Pero para mi información, al cabo de un mes, me llega a los oídos que se ha puesto a salir con una chica. Me sentí tan mal en esos momentos que ya no me lo pude quitar de mi cabeza.

Seguíamos manteniendo largas charlas a través del ordenador. Lo veía con su entonces novia, y a mí se me hacía de noche. Pero él siempre guardaba una sonrisa para mí. Algo en su mirada me decía que lo nuestro no había terminado.

Pasó un año… y en las fiestas de Navidad nos volvemos a reencontrar, y para mi sorpresa, iba solo… su novio no estaba, y por lo que me pudo contar habían discutido y la cosa estaba bastante mal. Yo evidentemente que me alegré. Esa noche terminamos durmiendo juntos. Fueron las mejores Navidades de mi vida. El mejor regalo que me hubieran podido dar. Me sentía como un sueño.

Al cabo de dos meses, nos volvimos a encontrar, él sin novia evidentemente, y me llevó a un sitio con unas vistas preciosas, y me dijo que qué me pasaba con él, y pensé que era momento de decírselo. “Desde el primer día que te vi, despertaste algo extraño, y nunca he podido olvidarme de lo que hemos pasado”. Él me dijo que me quería, que le gustaba, pero que era muy pequeña, y no era adecuado que nos pusiéramos a salir. Que yo tenía mucha vida por delante, y que él ya pensaba en otros planes. En realidad tenía razón en sus palabras pero… yo estaba dispuesta a todo con tal de conseguirle.

Pasé unos días bastante mal pensando que no podríamos estar nunca juntos. Y entonces conocí a un chico, me caía bien, nos lo pasábamos bien, pero yo no podía olvidarme de X. Un día vi a X y me dijo que se había enterado que andaba con un chico, se lo afirmé, y me dijo que fuera con cuidado, que no era una persona muy fiable, entonces estallé a llorar y le dije que en realidad quería estar con él, no con el otro. Y me volvió a repetir lo de la otra vez.

Pasaron los días y sin darme cuenta mi relación con el otro chico iba avanzando, hasta que deje de hablar con X. Ningún día pasaba sin que pudiera olvidarme de X. En realidad era un infierno. Pero lo peor estaba por llegar… Cuando llevaba ya un año saliendo con este chico, me entero por mí misma que me había sido infiel, y encima me lo afirma en la cara, tirándome por cara que la otra era mejor que yo. En ese momento quería morirme, solo me venía a la cabeza X, y X y X….

Estando en casa, llorando las penas, solo necesitaba de la presencia de X, y en ese mismo momento como si el destino nos tuviera conectados, X me pregunta por la red social qué tal estoy. Le dije que necesitaba hablar con él, que me había pasado algo muy fuerte, y no dudó en venir a sacarme de casa. Nos fuimos a tomar un café, me tranquilizó… y estuvo a mi lado los siguientes días, hasta que recogí las cosas de casa de mi ex.

Ya había pasado un mes de mi ruptura, nos habíamos visto todos los días con la excusa de no estar sola en casa. Se me quedó mirando, y yo ya sabía que algo iba a decir, empecé a temblar antes de que empezara hablar, y comenzó: “Creo que hemos perdido el tiempo los dos. Yo empecé con aquella chica porque era mayor que tú, y pensé que hacía lo correcto, efectivamente fallé. Y tu también has fallado. Yo no sé qué me pasa contigo, pero nunca me había sentido así… es algo muy fuerte, y creo que por mucho que quiera ocultarlo es imposible”.

Quién me lo iba a decir… me quedé callada con una sonrisa enorme en la cara. Evidentemente, yo me moría por estar a su lado, lo quería con toda mi alma, era el amor de mi vida. Y ese día decidimos no separarnos nunca más… Ahora yo tengo 23 años y el 32… y de lo único que nos arrepentimos es de no haber empezado nuestra historia de amor desde el minuto 1 que nos conocimos. Te amo Señor X!

Join the Conversation

11 Comments

  1. says: Magga

    Es una historia inspiradora… Algo que se asimila mucho con lo que me pasa en este momento. Pero, el chico es cuatro años mayor que yo. Lo siento tan cerca mío a pesar de la distancia, pareciese que estuviese con el todo el tiempo, yo estoy consciente de que no es así, pero.. ¿Quién dice que no se vale soñar?

  2. says: Divina

    Muchas gracias por publicar mi historia. Queria decirles que nunca dejen de luchar, sobretodo si se trata de amor, siempre y cuando el sexto sentido te incline a avanzar. Una pareja no puede fallarse, debe ser lindo desde el minuto 1. No tengo toda la felicidad del mundo. Pero el señor X me trasmite toda la felicidad. Muchisima suerte chicas! Y viva el amor. Es maravilloso cuando es correspondido.

  3. says: maria jose

    estoy de acuerdo contigo maria jose yo tengo 12 y mi novio tiene 14 lo molestan y a mi igual pero no nos importa porque nos amamos y eso es lo unico que nos importa……<3

  4. says: Angé

    Aww, esta historia me recordó a algo…
    Estoy enamorada de un chico, pero yo tengo 14 años y el 19 (muy pronto los 20) y me siento triste, porque a el le gusta más la chicas de su edad o mayores 🙁 Pero tengo la esperanza de que algún día pase “algo” entre nosotros <3

  5. says: natsumi

    Hay me encanto tu historia. Me hizo recordar una que tube hace unos años. Que lindo que lo hayas podido encontrar , me alegra un montón y estoy relamente de acuerdo luchen hasta el final si creen que es la persona correcta y por el amor.

Leave a comment
Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *