Cuando no queda esperanza

Yo tenía 14 años, este año fue realmente duro pues había mucha gente que me molestaba. Cuando llegaba a casa solo rezaba pidiendo a Dios que me enviase a alguien para que me proteja… Un día estaba en el instituto subiendo las escaleras cuando alguien me empujó. Cuando miré hacia atrás vi a alguien tan perfecto… Fue extraño, pensé que nunca se fijaría en mí, al volver a casa mandé un mensaje con una foto del chico que me gustaba amigo mejor amiga, ella me dijo quién era, tenía cuatro años más que yo que había repetido muchos cursos, fumaba y bebía, ella dijo que era un amor “imposible” pero a mí me gustaba tanto!!

Cuando veía su Facebook solo hablaba con chicas lindas y de buen cuerpo, eso me molestaba… Recuerdo rezar para que Dios me diese su amor, mi hermana siempre llevaba el móvil a clases y una de sus amigas se lo cogió y miró los mensajes en los que yo hablaba de lo mucho que me gustaba él… Ella se lo contó, al día siguiente estaba entrando a clases cuando alguien me abrazó por detrás “Te gusto, enana?” Yo le miré y asentí, no me salían las palabras, me pidió mi numero de teléfono y yo se lo di, me llamaba todas las noches, siempre muy tarde, siempre me despertaba… Siempre que alguien me decía algo él siempre estaba ahí para defenderme, le quería tanto… pero un día me tuve que mudar por el trabajo de mis padres… Lloré tanto… Él dijo que siempre estaríamos juntos, pero poco después tuvo otra novia, y otra, y otra… Se olvidó de mí, yo no pude hacer lo mismo…