Conocer a la persona que amas

Nunca he sido más feliz que ahora...

No les ha pasado que conoces a alguien con quien te la pasas siempre y te la llevas muy bien y de repente un día te preguntas ¿Acaso me gusta? ¿En serio me estoy enamorando de nuevo? Te das cuenta de que nunca aprendes que no se escapa del amor… para empezar a contar mi historia debo decir que soy un chico de 16 años bastante inteligente, divertido, buena persona y extrovertido que estudia en el cuarto curso de Secundaria, año en el que termine una nada favorecedora relación que mas que amor, me cansaba… pero creo que me adelanto demasiado… Comenzaré desde el principio, desde el tercer curso…

Empezaba el 3er curso y yo llegué considerablemente temprano, lo recuerdo claramente porque estaba con una chica nueva, su nombre era Andrea, me presenté a ella por mi nombre: José, le pregunté en que año estaba estudiando y me dijo que en el 3ero, le dije que yo también y viendo los nombres de los alumnos anotados en un cartel informativo, noté que estaba en mi sección.

Empezamos a charlar sobre su antiguo colegio y me dijo que le iba a ser difícil hacer nuevos amigos porque era muy tímida pero que cuando la conocías bien, te dabas cuenta de lo extrovertida que era, entonces le dije: “Pues ya has hecho tu primer amigo, yo te mostrare el colegio, te presentaré a mis amigos y te diré a dónde tienes que ir en cada clase”, ella me sonrió y me dijo que era muy amable.

Poco a poco comenzaron a llegar mis amigos y se los presentaba a Andrea, todos me miraban con picardía, pues no era el tipo de persona que habla siempre con las chicas, yo solo los ignoraba más no podía evitar notar que Andrea era bastante guapa. Entonces sonó la campana y todos se dirigieron a sus clases, nos presentaron a los nuevos profesores y nos dejaron viendo la clase con el respectivo docente de la materia. En toda la clase no podía dejar de mirar a Andrea, cosa que la chica que me gustaba desde el año pasado notó y se molestó conmigo, le dije que era solo una amiga y que no debía preocuparse por eso.

Pasaron los meses y el primer lapso había terminado ya, para ese tiempo Andrea y yo éramos muy buenos amigos y siempre estábamos juntos, yo no podía evitar pensar en que sentía algo de atracción hacia ella pero a la vez pensaba en la chica que en realidad me gustaba, Sofía, a quien conocía desde el primer año y éramos muy buenos amigos. Pasaron las navidades y ya era año nuevo, fiestas, familia, diversión, todas esas cosas que hay en estos días y por supuesto no podía perder el contacto con mis amigos, especialmente con Sofía (Con Andrea no podía ya que no tenía celular para ese entonces). Una noche charlando con Sofía ella me confesó que quería estar siempre conmigo y que quería ser mi novia… Yo estaba helado… no sabía qué decir… Por un lado ella me gustaba desde hace varios meses, pero por otro lado, no podía dejar de pensar en el hecho de que Andrea me atraía bastante y hasta puedo decir con mucha razón, que me la pasaba mejor con ella que con Sofía… Después de meditarlo rápidamente pues tenía que responder, decidí que era mejor intentar ver que tal salía la relación son Sofía, “intentar es mejor que negarse y rechazar” me dije… “Sí” esa fue mi respuesta, empezamos una relación de la que al principio dudaba, pero que luego de un tiempo empecé a querer.

Comenzó el segundo lapso del año y por alguna razón ya todos sabían de mi relación con Sofía, recordé que las noticias en mi colegio se mueven más rápido que la luz y dejó de sorprenderme. Pasaron los meses, iban dos meses y la relación iba bastante bien, todo el lapso fue bueno pero claro, nunca dejé por fuera mi amistad con Andrea…. Nunca pensé que eso me iba a causar tantos problemas, nunca pensé que los problemas te podían llevar a la felicidad… Entonces comenzaron en febrero un montón de manifestaciones, las calles se trancaban, se escuchaban disparos, la guardia recorría las calles por la noche y en otros países se sabía de la situación del país. La situación iba a peor, fue tan malo lo que pasó que tuvieron que cancelar las clases hasta que pararan las manifestaciones y protestas, esto nos hizo perder un mes y medio de clases, un mes y medio de evaluaciones perdidas, calificaciones que debían promediarse y por supuesto, un mes y medio sin mis amigos… Nada de salir, nada de novia, nada de fútbol con mis amigos, nada… Todo era calles trancadas y laberintos de 30 minutos para llegar a lugares a los que ibas en 5 minutos. Después de todo esto, volvimos a clases y me apegué a mis amigos como nunca antes, fue increíble poder volver a verlos a todos, los abracé con fuerza y besé a Sofía como siempre lo hacía y luego, vi a Andrea… La vi y corrí hacia ella soltando la mano de mi novia como si se tratara de una cadena oxidada que impedía mi libertad y la abracé como nunca antes había abrazado a alguien, fue increíble. Nunca pensé que ese abrazo comenzaría un gran cambio en mi vida.

Al poco tiempo Sofía se sentía extremadamente incómoda pues para mí Andrea ya no era solo una amiga, era como mi hermana, la quería tanto como a mi familia entera y no quería perder esa amistad. “Hoy tengo que hablar contigo”, me dijo Sofía mientras salíamos al receso. En el fondo sabía sobre qué quería hablar, pero lo ignoraba, entonces fui con ella a un lugar algo apartado para poder hablar en privado. Me dijo que debía tratarla como lo que era, mi novia, que debía pasar más tiempo con ella que con Andrea y que nunca se había sentido tan celosa… “Soy yo o ella” me dijo… Me dices qué harás saliendo de clases.

El día fue bastante incómodo desde esa charla, no la miré a los ojos y no me atreví a hablar demasiado con Andrea, no quería molestarla… Entonces sonó la campana y todos salimos, me dirigí a ella y le dije: “Sé que quieres que no hable más con Andrea y sé que te da celos… Pero no puedo dejar una amistad así nada más… o te acostumbras a que ella sea mi mejor amiga o te alejas de mí”. Esas últimas palabras parecieron unas órdenes dadas con la mayor firmeza posible y a decir verdad, ella estaba asombrada por mi respuesta y como no estarlo… Hasta yo me asombré. Poco tiempo después ella me dijo que intentaría acostumbrarse, eso me sorprendió, estaba seguro de que iba a terminar conmigo. La relación siguió y yo y Andrea éramos muy buenos amigos.

Pasaron unas semanas y la profesora decidió que iba a cambiar los puestos, Sofía quedó tan lejos que apenas moviendo la cabeza los lados podía verla, Andrea en cambio… Andrea estaba al lado de mi puesto. Empezamos a decir que éramos el dúo dinámico y cosas así y allí es cuando comienzan mis dudas: ¿Por qué dije que sí? ¿Ella me gusta? ¿Qué hago con mi vida? No tenía ni idea de que hacer, mi confusión era mayúscula. Al poco tiempo Sofía simplemente se acercó a mí y me dijo “No aguanto más, ya ni parezco tu novia… Terminamos”. Esas palabras para mí fueron como quitarle el nudo a un globo a punto de estallar, fue un grito de victoria, fueron palabras que me libraron de una relación bastante molesta, pues a decir verdad no sé cómo es que terminé estando con ella.

Pasó el tiempo y yo estaba como si nada hubiera pasado, claro que ahora estaba mucho más apegado a Andrea que antes pues ahora tenía la completa libertad para hacer lo que antes no podía… Un día caminando con ella hacia la salida me dijo que había dejado un cuaderno en el salón y que la acompañara a buscarlo. En el camino me dijo “¿Sabes qué me dijeron? Que tú y yo nos veríamos lindos juntos” en mi mente ya lo sabía, no hay dos personas en el mundo más unidas que nosotros, sin embargo, le dije que era una tontería, que solo éramos muy buenos amigos… Qué tonto soy, me dije en mi mente. Ella se rió suavemente y me dijo: No tienes que fingir, sé que te gusto… Mi cabeza dio vueltas y me paralicé… Estaba a punto de decir algo pero ella me interrumpió: No digas que no, sé que es verdad, de hecho… Tú también me gustas… Entonces ella se detuvo a mitad del pasillo y me miró fijamente, nunca vi tanta ternura en una mirada, no podía arruinar ese momento… Entonces suavemente le acaricié el cabello y me acerqué lentamente a su cara y con todo el cuidado del mundo como si se tratara de una frágil joya, junté mis labios con los suyos y la comencé a besar muy apasionadamente y descargando todo el amor que tenía dentro de mí durante todo ese tiempo… “Siempre quise hacer esto ¿Sabes?” me dijo ella cuando dejé de besarla, yo solo le dije: Eres lo mejor que me ha pasado en la vida… entonces me sonrió y nos dimos un beso rápido, de esos que das mientras sonríes y que te llenan de alegría. Luego de eso le pregunté por su cuaderno, le dije que había que buscarlo rápido o nuestros padres se preocuparían y nos vendrían a buscar, entonces ella me dijo: ¿Cuaderno? No sé de qué cuaderno hablas… entonces se fue, caminó unos tres pasos, se volteó, me guiñó el ojo con picardía y sonrió… Caminé con rapidez para alcanzarla y la abracé amistosamente, ella me sonrió y caminamos juntos hasta la salida del colegio.

Ha pasado ya un año y a decir verdad… Nunca he sido más feliz que ahora que estoy con Andrea, nunca pensé que alguien pudiera ser tan importante para mí… Quién me iba a decir que un simple acto de amabilidad te puede llevar a conocer a la persona que amas…

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5 Comments

  1. says: Amo a kevin alarcon

    es verdad tu historia es linda y algo fuistes malo con sofia si no la querias le hubieras dicho no por que ella sufria por que le poniamos mas atencion a Andrea pero en fin que sean felices 😀

  2. says: crace

    sentí cierta incomodidad por lo que le hiciste a Sofia fuiste un poco egoísta en no aclararle que no sentías nada por ella, pero te doy la razón en algo no se puede ser feliz si no es con la persona que uno ama, no importan las condiciones que uno conozca el amor de su vida uno tiene que luchar por lo que mejor se quiere.

  3. says: Love/Hate...Decide

    Que lindo tienes mi edad wow te felicito y espero que seas muy feliz y no es por ser chismosa ni nada pero de que pais eres por que en mi pais tambien hubo disturbios

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