Un amor a distancia

Yo lo acababa de conocer por xbox quieras o no sentía que lo conocía de años como si fuera especialmente hecho para mí. Decidimos no dar nuestros Facebook pues no nos conocíamos pero nos pasamos el whatsapp, hablamos casi toda la noche ese mismo día él me decía cosas bonitas, me enamoró, mis amigas hacían bromas de que seguro era otra persona y no aquel chavo guapo que salía en las fotos y se le conté, me dijo que sí era él y decidió mandarme un vídeo de él mandando besos, todo muy cursi pero romántico. Él tenía 18 años y yo 16, me decía que era muy fresa y luego me decía que era su fresita, me mandaba regalos por correo y me marcaba cada domingo. Todos los días me enamoraba y yo lo amaba.

Un día decidimos vernos en la plaza a las seis de la tarde frente al cine, él vivía en otra cuidad y venía sólo a verme a mí, yo accedí, cuando llegué a la plaza ahí estaba tan guapo como siempre. Cuando nos vimos instantáneamente decidimos abrazarnos y él entre mis abrazos buscaba un beso y yo también… al final nos besamos…

Ese día fue el mejor día de mi vida, él tuvo que regresar a su ciudad y yo ahí me quedé, me deseaba todos los días buenas noches y el día de San Valentín me mandó un ramo enorme de rosas rojas y un oso más grande que mi hermana de 10 años…

Cuando yo cumplí la mayoría de edad me dijo que se iría a vivir a mi ciudad, yo tan emocionada que dije que sí, que se viniera a mi casa, ya saben la alegría del momento, el pequeño error fue que mis padres no sabían nada. Le conté a mi madre y ella aceptó, solo una noche, dijo, en lo que buscaba dónde vivir y no podría salir de mi cuarto por la noche.

Yo acepté, él llegó ese mismo día por la tarde y yo lo abracé con tanto cariño, me trajo chocolates y una carta que decía esto es para mi amor, mi amor de chocolate, yo me quedé tan emocionada como el primer día que fuimos novios cada día me conquistaba más…

Hasta que un día él sufrió un accidente automovilístico muy fuerte y se debatía entre la vida y la muerte. Gracias a dios sobrevivió y se recuperó. Al terminar mis estudios me pidió matrimonio y nos casamos. Y ahora vivimos felices con un niño que se parece mucho a él y es mi adoración. No hicimos luna de miel pero ahora nos llevará a París…