Mi amiga

Mi nombre es Adriana, tenía una amiga que era más que eso, una hermana, íbamos al colegio juntas, se quedaba en mi casa, salíamos de compras, nos arreglábamos, pasábamos horas tras horas hablando y era una relación maravillosa, yo estaba pasando por una situación un poco triste porque termine una relación de mucho tiempo y afecto con Juan, mi ex. Anne (mi amiga) frecuentaba mucho un grupo de personas en donde estaba Javier, un chico que para mí no representaba nada, sin embargo, mi amiga insistía en que él era un buen muchacho.

Él un día de la noche a la mañana me escribía, debo admitir que me parecía un tipo normal, pero a medida que más lo veía, que más hablaba con él más me gustaba, eran copas y risas, todo maravilloso. Después de varios meses así me fui prendando cada vez más de esa altura, esos bellos ojos caramelo, de su gran sonrisa, claro no todo era color de rosa, yo solía quedarme en casa y no ir ni a bares o discotecas mientras que Anne sí y ella salía con Javier y se quedaba mucho en su casa, cada vez era más y más frecuente y la situación me incomodaba mucho realmente.

Un día ya molesta decido hablar con mi amiga frente a la situación, de todo lo que le dije su respuesta fue que a ella le atraía Javier y que me lo presentó, pero no para que fuéramos algo, ella nunca me habló de sus sentimientos hacia él y él demostraba sentimientos por mí, la verdad me dolió mucho el hecho de que mi amiga después de mucho tiempo confesara amor por mi enamorado, así que decidí alejarme de los dos, pero Javier tuvo que escoger entre ella y yo aun sin saber la situación ya que yo no lo veía no le escribía.

Pasé así un par de meses pero cuando el verdadero amor toca a tu puerta no importan los obstáculos, Javier y yo llevamos una linda, sana y comunicativa relación, nos ayudamos, nos queremos y respetamos y el fruto de nuestro amor crece poco a poco dentro de mí.