Por amor

Cuando uno se enamora no piensa en las consecuencias.

Mi historia es larga, viene de muchos años atrás, digamos 20. Lo conocí porque era amigo de un tío, en ese entonces yo era una niña de 10 años y él de 22, siempre me atrajo pero nunca dije nada, tiempo después (seis años) nos hicimos buenos amigos, salimos y no pasó nada, nos dejamos de ver, en ese entonces ya tenía familia, dos hijas, la verdad no sé si convivía con ellas.

Pasaron años sin vernos, cuando cumplí 23 nos volvimos a ver, para ese entonces sí pudimos hablar y decirnos lo que nos pasaba el uno con el otro, al principio me negó que convivía con su familia, cuatro meses después me confesó que se iría a vivir con ellas, la mamá de las niñas y las niñas, por esos días vendió el carro que tenía para poder dar un aporte para comprar el apartamento.

Me desilusionó mucho pero era tal el amor que sentía por él que acepté ser la otra, no me siento contenta de contar esto, es algo de lo que me avergüenzo, seguimos una relación a escondidas, ni su familia ni la mía lo sabían,  teníamos muchas discusiones por tiempo ya que yo entré a la universidad y ya no era el mismo tiempo que compartíamos, y según él para mí eran más importantes mis amigos.

Las discusiones siempre terminaban en lo mismo, cama, siempre olvidaba las fechas especiales para mí, llevábamos cuatro años y discutimos, nos alejamos por seis meses y volvió a buscarme, según eso tenía una enfermedad que debía tomar pastillas a diario, no recuerdo qué era pero no era nada contagioso, creo que era tiroides.

Ya llevábamos cinco años de estar así, lo amaba pero me sentía mal de la situación que vivía,  él siempre me decía que su casa era un infierno por su esposa ya que pelean mucho por dinero  según él.

Al poco tiempo de cumplir los cinco años juntos le propuse que tuviéramos un hijo, ya lo habíamos hablado antes y habíamos quedado que apenas me terminara la universidad tendríamos un hijo, bueno, ya me faltaba solo tres semestres para terminar así que le propuse tener el bebé, que yo me haría responsable, que no le pediría nada a él, en fin, que sería toda mi responsabilidad, además de esto no quería apellidos.

A los tres meses de esta conversación quedé embarazada, para cuándo me di cuenta tenía tres semanas pero ya había discutido con él y llevábamos ese mismo tiempo sin hablarnos, cuando conté en mi casa todos estaban felices, cuando cumplí ocho semanas me habló por teléfono para preguntarme cómo estaba el bebé, que si existía o no, se lo confirmé y le dije que me dejara en paz, que no quería alterarme y que sobre el tema ya habíamos hablado.

Ese día llevó flores y chocolates a mi oficina, cruzamos unas palabras, me dejó su número telefónico y que lo llamara por cualquier cosa, a la semana lo llamé porque tenía inconvenientes con el transporte y empezamos una nueva historia.

Después de gustarme tanto el sexo, con el embarazo no me gustaba ni que me tocara pero accedía a  que me besara y acariciara pero de ahí no más, me prometió que por el bebé nunca volvería a discutir conmigo y que no me volvería a perder como pasó dos años atrás.

Durante el embarazo fue otro hombre, estaba pendiente de mí, me acompañaba a los controles, nos pusimos de acuerdo para el nombre del bebé, siempre estaba ahí cuando lo necesitaba, en un día de esos le vi una argolla en su mano y le pregunté qué era, me contestó yo ya te había contado, no pregunté más.

En esa semana me contó que dos año y medio atrás se había casado con la mamá de sus hijas,  me sorprendió pero ya me lo imaginaba cuando le vi la argolla esa, fue mi mayor desilusión con él ya que llevábamos cinco años juntos pero en fin, yo sabía que era un hombre ajeno, me dolió tanto que no le volví hablar sobre el tema y me distancié un poco, pero con lo de mi bebé él estaba pendiente de nosotros.

Unos días después me propuso que me casara con él a cual le contesté que no, que ya era casado y dijo que todo tenía solución, mi corazón me decía que sí pero mi cabeza me decía todo lo contrario, todo quedó ahí. Cuando nació el bebé estuvo pendiente pero desde lejos,  todo fue maravilloso, en esos días bauticé a mi bebe y él fue el padrino, según eso para estar más pendiente de él.

Para el día de la madre nos encontramos, me invitó a almorzar y ese día le pregunté si tenía algo por contarme a lo cual dijo que no, pero yo lo veía extraño, al mes siguiente fue el día del padre y me comentó que su hija mayor estaba embarazada de tan solo 15 años, que estaba triste, que lo ayudara con las cosas de mi hijo, a lo cual acepté en esa semana entré a cotillear el Facebook de la hija y vi la foto de un bebé con el mismo nombre de mi hijo y celebraban su primer mes, ese día lo llamé y le pregunté quién era ese niño y me contestó que el hermano menor de mi hijo, eso fue como un baldado de agua fría, lo eche al carajo, me rogó tanto por esos días que le dije  que toda su familia se tenía que enterar de que existía yo.

Me propuso que nos fuéramos a vivir juntos pero que le diera un tiempo mientras ahorraba una plata, le dije que sí porque pensé que era verdad sus palabras, pero para mi sorpresa nunca quiso salir de aquella casa y aun así quería seguir conmigo.

Un día la hija se dio cuenta por el face mío que yo tenía una foto de mi hijo con él y le preguntaron quién era ese bebé y tuvo que contar que era suyo, la verdad no sé qué película montaría en aquella casa pero siguió allí y a mí nunca me cumplió lo que me dijo.

Al igual yo sentía tanta rabia que lo único que quería era que todo el mundo se enterara de lo canalla que es, no sé qué le diría a la esposa, solo sé que ella lo perdonó y un día fueron a mi casa a que les dejara ver a mi hijo, yo no estaba y el que salió fue mi papá, él no lo sacó porque estaba dormido pero como en mi casa ya sabían que él era el papá me llamaron, ese día fue y me puso citación en bienestar familiar para reconocer el bebé y en un juzgado por amenazas, según eso yo lo amenazaba, fuimos a citaciones y quedó una tercera para que fuera a firmar el reconocimiento pero hasta el sol de hoy no volvió aparecer.

Ésta es mi historia, no me siento contenta de haber sido la otra pero cuando uno se enamora no piensa en las consecuencias, mi mayor deseo era ser mamá y me siento feliz de serlo, no le hablaré mal a mi hijo de su padre pero algún día tendrá que saber toda esta historia. Duele tanto saber que viví una vida de mentiras al lado de él que en estos momentos me doy cuenta de que de su boca solo salen mentiras. Y que mi hijo no le importa para nada.

G!N@

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7 Comments

  1. says: estrella

    hay no la verdad me dio como tristeza…es casi mi historia…pero animo mujer yo pienso q no tienes porq amargarte y tu felicidad es tu hijo…

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