Mi inesperada historia de amor

Hace seis años, conocí a un chico por una red social llamada “Fotolog”. Por un posteo me pidió el Messenger y comenzamos a hablar por ahí. Hablábamos todos los días, nos veíamos por webcam, siempre manteniendo el contacto con él. Después de que Messenger estaba obsoleto me buscó por Facebook y continuamos el contacto, pero cada vez en menos intensidad y fue así como dejamos de hablar unos dos años aproximadamente. Desaparecimos del mapa, cerré aquel Facebook y vuelve a buscarme y me envía otra solicitud a mi Facebook actual y bueno, retomamos contacto. Él ya era papá y yo mamá. Una sorpresa bien grande para ambos, pero, continuamos contactándonos, siempre en la “buena onda”, nada más que eso.

Siempre me intrigó algo de él, pero nunca nuestras conversaciones fueron más allá de reírnos un rato y tener un buen amigo en el ciber espacio. Perdimos el contacto nuevamente y lo retomamos casi al año, en donde las conversaciones eran a diario, preocupados ambos de lo que le pasaba al otro, recuperando el tiempo perdido y así un sinfín de cosas más, nos empezamos a encariñar con nuestra amistad, igual no era menor el tiempo que hablábamos y nos entró la curiosidad por conocernos, nos pusimos de acuerdo y llegó el día, los nervios me comían, iba a conocer a mi amigo de años, ese que nos contábamos de todo, llegué al lugar de encuentro y ahí estaba él, esperándome. Lo único que atiné a hacer fue a abrazarlo y a saludarlo, mil y una mariposas en mi panza y mi corazón a mil. Me acompañó hasta mi trabajo y antes de llegar nos besamos, sinceramente NUNCA había sentido tanta ganas de estar con alguien, los corazones nos rodeaban y éramos los locos más felices del mundo, desde ese día, no paramos de hablar en todo el día, nos vemos casi siempre, salimos con nuestros hijos. Sin dudas creo que es lo mejor que me pudo haber pasado y me tiene locamente enamorada de él y él de mí, es todo lo que pedía y esperaba, cien por ciento diferente a todas las experiencias vividas, un gran padre, una gran hombre y un gran compañero…

No creía en al amor, ya que, mil cosas malas me han pasado con mis ex, pero, sin darme cuenta desde hace mucho tiempo lo tuve a mi lado indirectamente y puedo decir que soy muy feliz a su lado.