Las cosas suceden por algo

Las cosas suceden por algo, en mi vida nunca creí quedar con el hombre menos pensado. Era mayo de 2011, yo solía tener una compañera del salón de clases, no teníamos mucho contacto pero bueno. Todos en el salón sabíamos de su amor platónico un chico del que siempre hablaba como loca pero ese chico no le correspondía, no la quería. Yo sabía todo eso pero al chico no lo conocía, todos me decían cosas malas de él que era mujeriego ,vándalo, lo peorsito para mí. El chico menos pensado.

Cierto día en mi casa haciendo quehaceres domésticos por casualidad del destino llegó un chico amigo de mi vecino a visitarlo, saben si existe el amor a primera vista, simplemente no lo sabemos, en ese momento lo miré y él me miró, no lo tomé en cuenta.

Pasaron los días y ese chico iba seguido a ver a mi vecino. Después de preguntar por él e investigarlo qué creen? Era el chico que traía loca a mi compañera. Yo por hacer algo bueno por ella decidí ayudarla a conquistarlo, nunca creí que todo saldría mal, él empezaba a acercarse a mí, yo lo tomaba normal, lo hacía por mi compañera. En un principio hablamos de ella pero poco a poco sentía cosas raras por él, lo empezaba a extrañar, a ver diferente. Tenía la sensación de verlo siempre, incluso de besarlo. Aunque sabía que no estaba bien. Pero como él no me decía nada así continuó la amistad pequeña.

Una mañana en el salón de clases me enviaron unas rosas hermosas rojas, las más bellas que había visto. Después de insistir quién me las había enviado me dijeron que él. Sí, el chico del que creía me estaba enamorando, mi compañera tuvo una depresión enorme durante meses inundaba el salón con sus lágrimas. Pero no fue mi culpa, él se enamoró de mí como yo de él.

Un 26 de julio me mandó un mensaje por la noche para que nos viéramos para decirme algo importante y bromeando hablábamos sobre los besos, sacamos muchas cosas sobre esa plática y no sé cómo llegamos al punto de que él me pidió un beso pero yo le dije que si se pudiera le daba mil pero que no se podía por el celular y me dijo que nos viéramos esa noche y, bueno, yo acepté, esa noche comenzamos platicando cosas sin interés, como siempre, pero ya quedaba poco tiempo para irme y él no dejando pasar esta oportunidad ,me dijo sobre los besos de los que yo ni me acordaba, le dije que ya era tarde, me tenía que ir, que mejor al día siguiente, pero él me tomó por el brazo y me besó como nadie lo había hecho jamás y sí, se sienten mariposas en el estómago, es una sensación muy rara, te recorre el cuerpo con alegría de besar a la persona amada.

Me confesó de todo, que estaba enamorado de mí y que me quería mucho, que aceptara ser su novia y acepté. Pidió permiso para salir conmigo y hoy actualmente, el chico menos pensado para mí, del que siempre oía hablar y no conocía, es mi esposo y juntos esperamos la llegada de nuestro primer bebé. Él está tan emocionado como yo, nos esperan muchos más años juntos, ya que sólo llevamos tres años juntos.